Cuatro lecciones que da Corea del Sur para aplastar la curva del Covid-19: NYT

Cuatro lecciones que da Corea del Sur para aplastar la curva del Covid-19: NYT

Intervenir rápido, prueba temprana, rastreo de contactos y reclutar ayuda de la población han sido las acciones clave para controlar la crisis sanitaria en ese país.

Para finales de febrero y principios de marzo, Corea del Sur era uno de los países que acumulaba cientos de contagios diarios por el coronavirus Cocid-19. Sin embargo, luego de identificar 909 en un solo día, sorpresivamente logró reducir las cifras a la mitad en menos de una semana.

Cuatro días después, una nueva reducción y así sucesivamente hasta alcanzar 64 casos el pasado 22 de marzo.

Lo sorprendente de Corea del Sur es que a diferencia de otras naciones que han sido golpeadas brutalmente por la pandemia del Covid-19, es que esa nación no ha recurrido a restricciones draconianas, como fue en el caso de China, o a bloqueos económicos como ha sucedido en Europa y Estados Unidos.

Este martes, el diario estadounidense The New York Times publicó un artículo en donde analiza las acciones implementadas por el gobierno surcoreano para aplastar la curva de contagios por coronavirus. Ahí detalla que a pesar de la efectividad del método, aún queda en duda si esas lecciones podrían funcionar en el extranjero. 

No obstante, algunas naciones han comenzado a mostrar interés en emular las condiciones de Corea del Sur para lograr un control en el crecimiento de la curva. El presidente Emmanuel Macron, de Francia, y el primer ministro Stefan Löfven, de Suecia, han llamado al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, para solicitar detalles sobre las medidas del país, según la oficina de Moon.

El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, elogió a Corea del Sur por demostrar que contener el virus, aunque difícil, “se puede hacer”.

Instó a los países a aplicar las lecciones aprendidas en Corea y en otros lugares. El plan de acción que ha representado un reconocido éxito para Corea del Sur se divide en cuatro lecciones.

Primera: Intervenir rápido, antes de que sea una crisis. Solo una semana después de que se diagnosticara el primer caso del país a fines de enero, funcionarios del gobierno se reunieron con representantes de varias compañías médicas. Instaron a las compañías a comenzar a desarrollar inmediatamente kits de prueba de coronavirus para la producción en masa, prometiendo aprobación de emergencia.

Los surcoreanos, a diferencia de los europeos y los estadounidenses, también estaban preparados para tratar el coronavirus como una emergencia nacional, después de un brote de 2015 del síndrome respiratorio de Medio Oriente en el país que mató a 38 personas.

Segunda: Prueba temprana, frecuente y segura. Corea del Sur ha examinado a muchas más personas para detectar el coronavirus que cualquier otro país, lo que le permite aislar y tratar a muchas personas poco después de la infección. Según registra el diario estadounidenses, Corea del Sur ha realizado más de 300 mil pruebas, a una tasa per cápita más de 40 veces mayor que la de Estados Unidos.

Tercera: Rastreo de contactos, aislamiento y vigilancia. Explican que al localizar un caso positivo, los trabajadores de la salud vuelven sobre los movimientos recientes del paciente para encontrar, evaluar y, si es necesario, aislar, a cualquiera con quien la persona haya tenido contacto, un proceso conocido como rastreo de contactos.

Corea del Sur desarrolló herramientas y prácticas para el rastreo agresivo de contactos durante el brote de MERS. Los funcionarios de salud volverían sobre los movimientos de los pacientes utilizando imágenes de cámaras de seguridad, registros de tarjetas de crédito, incluso datos de GPS de sus automóviles y teléfonos celulares.

Cuarta: Reclutar ayuda de la población. Al no haber suficientes trabajadores de la salud o escáneres de temperatura corporal para rastrear a todos los posibles casos positivos, la población en general se tuvo que sumar. Los líderes concluyeron que la supresión del brote requería mantener a los ciudadanos totalmente informados y solicitar su cooperación.

Las transmisiones de televisión, los anuncios de la estación de metro y las alertas de teléfonos inteligentes brindan recordatorios interminables para usar máscaras faciales, consejos sobre el distanciamiento social y los datos de transmisión del día.

A pesar de que estos, aparentemente, sencillos pasos han propiciado un control en la nación frente a la amplia propagación del virus en el mundo, el NYT asegura que los funcionarios surcoreanos advierten que los éxitos son tentativos.

Sigue existiendo riesgo de resurgimiento, particularmente a medida que continúa la epidemia más allá de las fronteras del país, dicen.




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