Luuk de Jong firmó en el Santiago Bernabéu su mejor partido con la camiseta sevillista justo cuando centraba el debate del sevillismo, con un amplio sector en su contra desde que comenzó la temporada por su falta de gol.
De hecho, la llegada de En-Nesyri, que precisamente debutó este sábado ante el Madrid, obedece a la alarma que el ataque sevillista había encendido. Los 20 millones que Monchi ha invertido en el marroquí venían a paliar la sequía de un ataque en el que en el mercado de invierno han salido Dabbur y, próximamente, Chicharito Hernández.
De Jong, que sólo había firmado dos goles en lo que va de temporada, uno al Levante y otro al Betis, llamó la atención en el escenario más difícil, sacándose la espina de los goles que falló en el Camp Nou y que le valieron numerosas críticas.
La afición celebró la llegada esta misma semana de En-Nesyri para que sustituyera al holandés, que sin embargo cuenta con la confianza de Lopetegui. Y el ex jugador del PSV Eindhoven, que venía de perder la titularidad ante el Athletic, cuajó una gran actuación ante el Real Madrid, anotando dos goles de muy bella factura, aunque uno de ellos, el primero, fue anulado por el VAR en la polémica decisión de castigar con falta un bloqueo de Gudelj previo al remate de De Jong, un cabezazo inapelable que sorprendió a Courtois.
En el segundo gol, hizo una maniobra echándose el balón por detrás de la pierna de apoyo para golpear con la izquierda y cruzar el balón ante la inútil estirada del meta belga.
Pero además de todo ello, De Jong hizo un gran trabajo fijando a los centrales del Real Madrid, ganando todos los balones por alto y aguantando el balón con calidad para sus compañeros.
Se abre por tanto un nuevo panorama para el holandés, que competirá con argumentos con un En-Nesyri que acaba de llegar y que no estuvo muy afortunado en su debut.
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