El proceso de vuelta a la competición en el fútbol profesional avanza a toda máquina. Con la autorización del Gobierno estatal a que LaLiga
se reinicie a partir del 8 de junio, toma cuerpo la opción de volver a jugar el 12 de junio, la preferida por Javier
Tebas. Asier
Garitano, en su reciente comparecencia ante los medios, consideró “precipitado” volver a jugar en esa fecha. Dentro de las numerosas incógnitas que planean, será interesante comprobar cómo influye en los partidos la posibilidad de realizar cinco cambios.
En teoría, esta nueva normativa, ideada para refrescar más a los equipos en una época en la que ya aprieta el calor, abre un abanico de posibilidades más amplia a los entrenadores, que en principio van a poder tener mayor peso táctico durante el desarrollo de los encuentros.
Esta variación, sobre el papel, va a beneficiar más a los clubes poderosos. Primero porque poseen plantillas más amplias con mayor calidad y, segundo, porque van a poder estar más frescos físicamente, con lo que al estar menos cansados los futbolistas, van a poder imponer más su diferencia de calidad con los modestos. Todo ello se irá comprobando con el transcurso de los encuentros.
“Igual mejor ninguno”
A esta circunstancia se refirió precisamente el entrenador
babazorro. Cuestionado por la nueva medida, aunque contestó en un tono distendido, fue claro. “Habrá equipos a los que les venga bien poder hacer cinco sustituciones y, para nosotros, igual nos interesaría no hacer ninguno”, indicó medio en broma medio en serio.
En su mente está la posible ventaja que con ello tengan los clubes grandes. “Necesitamos alcanzar una condición física muy buena para igualar el talento de otros”, advirtió. Con la ampliación del número de cambios -de tres a cinco- y de integrantes de las convocatorias -de 18 a 23-, la amplitud de plantilla toma mayor relieve no sólo a medio y largo plazo, sino durante cada duelo.
Aunque no quiso profundizar en cómo van a influir estas nuevas normas, sí apuntó que a los entrenadores les otorgan “diferentes armas desde el banquillo viendo cómo va el partido”. “Tendremos que adaptarnos a algo que es nuevo”, trasladó.
Sin duda, además de poder dosificar a sus futbolistas ante la salvaje acumulación de compromisos que se avecina, los técnicos van a poder influir más en el curso de un encuentro. El aumento de sustituciones eleva la capacidad para incluir variaciones tácticas, un factor al que sí puede sacar rendimiento la escuadra gasteiztarra, acostumbrada a plantear varios dibujos y variaciones en un mismo duelo.
Por otro lado, el número de jugadores sí puede jugar en contra de los albiazules. En esta segunda vuelta, el de Bergara ha contado con 19 de los 24 componentes de su primer equipo. En ese sentido, el retorno de Tomás
Pina, siempre que alcance un buen nivel tras su larga rehabilitación, puede ser muy importante, ya que con su concurso el centro del campo amplía de forma muy considerable su abanico de recursos.
No regalará minutos
El preparador babazorro cuenta en este retorno a la actividad con cinco
futbolistas del Alavés
B. Aunque cuentan con las mismas oportunidades que el resto, Asier
Garitano les lanzó un aviso. “Que jueguen o no va a depender de la capacidad que puedan tener”, advirtió. “No por tener 20 ó 25 jugadores van a tener minutos, porque estamos hablando del alto nivel de la Primera División”, agregó dispuesto a ver “cómo entrenan” para comprobar “si son capaces de llegar y echar una mano”.
Esta afirmación se puede aplicar también a los que menos minutos han tenido hasta la fecha. Borja
Sáinz, que ha perdido protagonismo en la segunda vuelta, sí puede tener más opciones de recuperar peso en las rotaciones. Otros como los jóvenes Ismael -cedido por el Betis– o Tachi, tendrán que apretar el acelerador para intentar entrar en los planes del míster, al igual que Adrián
Marín.
Source link