Con las competiciones deportivas paralizadas desde primeros de marzo y las instalaciones deportivas cerradas por ley para su uso desde que la crisis sanitaria del coronavirus se transformó en pandemia, las autoridades de los distintos países están dándole un mejor uso a un espacio que se ha quedado sin sus habituales practicantes.
Así la mayoría de instalaciones están funcionando o lo harán en breve como hospitales de campaña anexos a centros hospitalarios de referencia y que están desbordados. También están siendo reconvertidos para el amparo de personas sin hogar o de asentamiento a los migrantes llegados como mano de obra para pasar el confinamiento en determinados países.
Si los más habitual es que los pabellones deportivos sean cedidos al uso sanitario, en la India, donde el pasado 25 de marzo el primer ministro Modi impuso un durísimo confinamiento de 21 días con 1.300 casos positivos y 32 muertos, han ido un paso más allá y le han encontrado la utilidad a un circuito que fue sede de un GP de F-1 y aspira a tener próximamente uno de MotoGP.
El trazado servirá como asentamiento temporal para los trabajadores migrantes hasta que el confinamiento acabe el 14 de abril. Ha sido la respuesta de las autoridades después de que decenas de miles de trabajadores intentaran abandonar la capital, Nueva Delhi con el riesgo de extender el virus a poblaciones pequeñas y aldeas vecinas del estado de Uttar Pradesh.
La ciudad deportiva Jaypee, que incluye al circuito internacional Buddh, será acordonada para hacer espacio para 5.000 personas en la ciudad deportiva, según informa la prensa local.
En Barcelona centros deportivos municipales ya se han estrenado o están a punto de hacerlo como una suerte de hospitales de campaña, así el pavelló olímpic Vall d’Hebron es desde el domingo un anexo del hospital Universitari Vall d’Hebron para los casos no críticos y el Pavelló del Guinardó-FC Martinenc se convertirá en un anexo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. El annexo de l’Hospital del Mar será el Centre Esportiu Municipal Marítim gestionado por la Fundació Claror.
En Sabadell funcionará como hospital de campaña la pista cubierta de atletismo para unas 300 camas para descongestionar el Hospital Parc Taulí. En Badalona el Polideportivo Casagemes fue pionero para albergar a los sintecho durante el decreto de alarma y en Girona se alojan en el pavelló de Palau 2.
El fútbol cede sus coliseos
Los grandes coliseos futbolísticos y deportivos están también siendo reconvertidos. Así en Madrid el Santiago Bernabéu funcionará un gran centro de aprovisionamiento de material sanitario y el estadio Nueva Condomina de Murcia se empleará para que los transportistas puedan abastecerse de comida y bebida y utilicen los vestuarios y aseos del campo de fútbol.
El Centenario de Montevideo se centra ahora en recibir a personas sin techo y personas que padecen inmunodeficiencia por enfermedades crónicas como la diabetes, Sida y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Y Maracaná en Río de Janeiro y el Pacaembú en Sao Paulo reabrirán como hospitales de campaña en Brasil.
En el Reino Unido el Millenium de Cardiff, ahora conocido como ‘Principality Stadium, será convertido de forma temporal en un hospital para 2.000 camas.
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