España jugará la Copa de Naciones femenina en Australia

El conflicto de las '15': se respetarán todas las decisiones personales

A medida que se acerca el inicio del Mundial femenino de fútbol, crecen las dudas sobre cómo se resolverá el conflicto de las ’15’ o, en el peor de los casos, si llegará a resolverse. A día de hoy, cuando faltan cuatro meses para que la cita mundialista de Australia y Nueva Zelanda dé comienzo -del 20 de julio al 20 de agosto-, no hay ningún atisbo de acercamiento entre las 15 futbolistas que solicitaron no ser convocadas hasta que no haya mejoras y cambios considerables en la estructura técnica del combinado nacional y la RFEF, que se mantiene firme en su postura de mantener a Jorge Vilda como máximo responsable.

Tal como ha podido saber Mundo Deportivo, desde el inicio del conflicto se han mantenido conversaciones continuadas a través del sindicato FUTPRO con su presidenta, Amanda Gutiérrez, como portavoz. El sindicato se convirtió en la única voz autorizada para tratar la crisis con la Federación, por lo que las jugadoras decidieron no pronunciarse de manera pública a fin de no entorpecer un posible acuerdo. No obstante, no se ha llegado a ningún pacto y los diálogos han alcanzado un puerto muerto, un punto de no retorno, que se presume insalvable.

La RFEF, por su parte, lo tiene claro: si alguna de las ’15’ muestra disposición para regresar, deberá antes retractarse o como mínimo matizar el escrito conjunto del pasado mes de septiembre que consideraron en su día “una medida de presión” para destituir a Vilda. Es una condición indispensable.

En las últimas semanas se han escuchado tímidas voces como la de Aitana Bonmatí, en una entrevista al diario Ara, en que explicaba que “nos gustaría que las dos partes nos acercáramos y pudiéramos hablar” o la de Mapi León, más rotunda en Mundo Deportivo, en que destacaba que “creo que hay unas cosas que se tienen que cambiar y si no se cambian no se irá”. Otras jugadoras consultadas por Mundo Deportivo defienden que no piensan regresar a la selección porque el clima de tensión sería muy nocivo para el equipo en una cita de la máxima exigencia como es el Mundial.

El escenario actual no invita al optimismo pero, pase lo que pase, van a estar todas unidas en esta crisis y, sobre todo, se van a respetar todas las decisiones personales: tanto de las que decidan acudir a la convocatoria de Jorge Vilda como de las que decidan no dar ningún paso para ser convocadas. Se van a entender todas las posturas y las diferencias de opiniones por el bien del fútbol femenino.

Dentro de dos semanas, se espera una nueva convocatoria de Jorge Vilda de cara a los partidos de España frente a China y Noruega en Ibiza, los próximos 6 y 11 de abril. Será la última lista previa al Mundial.




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