El inseguro futuro para media parrilla de MotoGP

El inseguro futuro para media parrilla de MotoGP

El campeonato de MotoGP ha cumplido el primer tercio y en estas tres citas casi seguidas de Le Mans, Mugello y Catalunya los pilotos van a tener que defender su posición o atacar la del rival de cara a lo que se ha denominado como ‘modo contrato’, sus resultados van a sentenciar lo que luego sus mánagers puedan negociar en un momento además muy crítico económicamente. No solo porque la crisis 2022 está propiciando que una fábrica como Suzuki, al menos eso alegan, vaya a dejar tirados a dos pilotos top y un equipo humano de ‘Champions League’, además se está tratando de ofertas a la baja, tanto para los que pretenden renovar como para los que quieren cambiar de aires, y además con tanto ‘overbooking’ ningún equipo tiene prisa en atar los contratos para 2023.

Y luego está la incógnita que también puede alargar la espera de si el campeonato va a pasar de 12 a 11 equipos, si Aprilia va a poner las dos motos que faltan a disposición de un equipo cliente, quién va a ser el cliente de Yamaha si el RNF de Razali confirma su deseo de desvincularse de Yamaha, y si el Leopard que ya ha levantado la mano se expande a MotoGP y con quién.

Paco Sánchez, el mánager de Joan Mir que se ha encontrado con la sorpresa de que sus tratos de renovación con Suzuki han quedado en nada, ponía además el dedo en otra llaga en una declaración a autosport.com: “Voy a mantener más o menos las mismas condiciones que teníamos con Suzuki. Esta es nuestra prioridad.Si no, Joan se irá a casa. No correrá aquí por cero o por estos contratos de mierda que ahora KTM, Ducati están ofreciendo a sus pilotos”.

A un equipo de fábrica apunta Joan Mir, uno de los tres campeones mundiales de MotoGP de la parrilla, pero entre unas cosas y otras no acaba de llegar a la zona podio en este primer tercio. Su compañero Alex Rins, que estaba en la misma situación de estar ya casi a punto de firma de renovación con Suzuki cuando saltó la noticia de la espantada del campeonato, puede esgrimir sus dos podios y que llegó a ser co líder para buscar un buen asiento oficial.

Los cuatro con contrato

Marc Márquez (Repsol Honda), Brad Binder (Red Bull KTM) y Pecco Bagnaia (Lenovo Ducati) tienen su futuro asegurado hasta 2024 y ninguno ha de justificarse con resultados, Marc es intocable en HRC como su campeón que es pese a que no llegan los resultados, Binder ya lleva un podio pese a que está yendo a la baja como todos los KTM y Bagnaia vive en permanente montaña rusa,  gris inicio, en Jerez su primer triunfo con Grand Chelem incluido para en Le Mans caerse en el primer mano a mano con Bastianini, de largo el mejor Ducati este 2022. También Franco Morbidelli tiene contrato pero hasta 2023, aunque sus resultados -7º en la lotería de la lluvia en Indonesia es lo mejor- le ponen en un serio compromiso si en VR46 managent que llevan sus asuntos no se leyeron bien la letra pequeña.

No hay prisa por negociar

Ante este panorama los responsables de los equipos de MotoGP han vuelto a sus antiguas prácticas de no tener ninguna prisa y decidir renovaciones y altas alrededor del verano (años atrás era Brno la cita clave, a mediados de agosto), en lugar de hacerlo en pretemporada o primeros GGPP como había sucedido en los últimos contratos prepandemia. Ni los buenos resultados están facilitando las cosas. Una victoria y tres podios más de siete posibles y segundo del campeonato no está ablandando a Aprilia que sí considera a Aleix Espargaró su prioridad, ha sido la piedra angular sobre la que han edificado su exitosa RS-GP, la segunda mejor moto de la actual parrilla, pero no acaba de encajar que quiera un aumento del 30%. Aleix ya ha mandado un ultimatum: para el GP de Catalunya su futuro debe estar resuelto.

Fabio Quartararo 

YOAN VALAT / EFE

En Yamaha el que no tiene prisa por renovar, a la espera de una oferta económica a la altura de un campeón mundial que parece no haber recibido de Jarvis, es Fabio Quartararo, el líder del Mundial, y eso que desde noviembre Iwata está picando piedra. El tiene otra de las llaves del ‘mercato’, o no. Si tiene altas pretensiones económicas no tiene sitio ni en Repsol Honda, donde Marc Márquez ya es el mejor pagado de la parrilla, y en Ducati, si hacemos caso de las declaraciones de sus responsables, quieren ‘jugar’ con las piezas que ya tienen en casa. El resto no tienen dinero.

Enea Bastianini ya ha arrancado de Ducati un contrato de dos años con una GP Factory y ahora Borgo Panigale debe decidir si lo pone al lado de Pecco Bagnaia en el equipo oficial o lo mantiene en el Gresini Racing donde tantos éxitos está cosechando en esta estructura familiar.

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Enea Bastianini entre Jack Miller y Aleix Espargaró en el último podio de Le Mans

Jeremias Gonzalez / AP

Dos podios ha arrancado Jack Miller este 2022, pero si no hay sitio en Ducati Factory su mánager Aki Ajo le está buscando un cambio de aires en KTM. Y un podio tiene Jorge Martín, que se postulaba para esa segunda Ducati del box oficial junto a Bagnaia, pero acumula también cinco ceros que lo dejarían en el Pramac Racing, donde seguiría como compañero de Zarco que atesora por su parte dos podios.

Aprietan de Moto2 y Superbikes

Aparte de la situación precaria del ‘mercato’ por sus resultados hay muchos pilotos en riesgo o bien de desvalorizarse o de perder su asiento y además aprietan desde Moto2 y Superbikes, respectivamente Ai Ogura (al Idemitsu LCR Honda) y  Toprak Razgatlioglu (a Yamaha). 

Ninguno de los cuatro rookies se ha mostrado hasta el momento al nivel de Jorge Martín o Enea Bastianini que el pasado año ya habían sumado más puntos, pero optar por algun equipo que quiera ejercer de junior team de alguna fábrica les favorece. El mejor de ellos Bezzecchi, al que lleva VR46 Management, no debería tener problemas para seguir en la órbita del Mooney VR46, tampoco por razones obvias Luca Marini pese a sus pobres resultados -el 9º de Le Mans, lo mejor-, pero aprieta Celestino Vietti, el líder del Mundial de Moto2, otro VR46 Academy.

Los pilotos Honda tienen el handicap de que todo las bondades que apuntaban en pretemporada con la renovación radical de la Honda han quedado en nada y eso tampoco les ayuda. Alex Márquez lleva siete puntos menos que el pasado año a estas alturas y Taka Nakagami, que ya vivió un año gris, está repitiendo. En Repsol Honda Pol Espargaró ha aportado el único podio y lleva 11 puntos más, pero hay muchos lobos pretendiendo su moto y el no está peleando por el campeonato.

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Pol Espargaró

Repsol Honda Team / EFE

En KTM están en una situación parecida aunque el podio en Qatar de Brad Binder y la victoria de Miguel Oliveira en Indonesia hacían presagiar un buen año para KTM, pero se han ido diluyendo. El portugués parece su primera opción, pero ya tienen a varios pilotos en la recámara. 

Tampoco Maverick Viñales puede encantarse mucho en su adaptación a Aprilia porque empiezan a postularse también varios por esa moto -Rins, con mucho mejores resultados, uno de ellos-. El 7º de Argentina es lo mejor, pero es que su compañero Aleix Espargaró está peleando por el campeonato.

Y del fallido retorno de Andrea Dovizioso sobre Yamaha poco más que reseñar -el 11º de Portimao es lo mejor- y en el séptimo GP ya ha empezado a tirarse los trastos con el propietario del equipo que para 2023 quiere ser el junior team del alguna fábrica. Haberlo dejado en 2020 como cuarto clasificado del mundial cerrando su etapa Ducati hubiese sido una retirada a la altura de un tres veces subcampeón.




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