El Inter de Milán hizo valer su superioridad ante el Benevento para sellar una victoria plácida que le permite mantener su persecución al Milan, que hizo los deberes en Bolonia (1-2) y sigue líder de la Serie A con dos puntos de ventaja. El partido se le puso muy de cara al equipo de Conte desde el comienzo del partido, cuando Riccardo Improta se marcó un gol en propia tras una falta lateral.
El tanto inaugural reafirmó la iniciativa del Inter, que sin muchos alardes dominó el balón y fue contando llegadas gracias a la profundidad de Lautaro y Perisic, las insistencia de Achraf por la banda y la clarividencia entre líneas de Barella. El pequeño mediapunta italiano está en un gran momento y va acaparando protagonismo partido a partido hasta convertirse en el jugador que marca el tempo en el equipo de Antonio Conte.
El marcador no se volvió a mover hasta el segundo tiempo, cuando Lautaro puso el 2-0 en el luminoso tras revolverse bien en el área para sacarse un zurdazo contra el que nada pudo hacer Montipo (57’). A partir de entonces el cuadro interista especuló con el resultado, escatimando esfuerzos ante un Benevento que apenas inquietó a Handanovic, inédito durante casi todo el partido.
El gol de Lautaro sepultó las esperanzas del Benevento, que se disparó en el pie con un grave error de su portero en la salida de balón que aprovechó Lukaku para poner el 3-0 (67’). El delantero belga no se conformó y marcó el 4-0 diez minutos después para sumar su diana número 14 en la presente Serie A.
Con todo resuelto, el Inter dedicó los últimos a gustarse con buenas combinaciones mientras Conte daba algo de respiro a jugadores importantes como Lautaro, Barella o Lukaku.
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