El mejor Marcos Llorente de su carrera

Marcos Llorente volvió a ser uno de los protagonistas del partido del Atlético de Madrid
. El futbolista madrileño se ha convertido en uno de los jugadores importantes del cuadro colchonero, con independencia de que juegue de titular o salga desde el banquillo.



En el madrileño, el Cholo ha encontrado esos minutos de calidad que siempre reclama a todos sus futbolistas. Hablamos de un jugador que en los últimos tres partidos ha hecho tres goles y ha dado dos asistencias. Ahí es nada.

Ya no es sólo que fuese el héroe de Liverpool con sus dos golazos en la prórroga, sino que el jugador colchonero está en un estado de forma espectacular en este tramo decisivo de la temporada y es casi imparable. En el gol ante Osasuna lo demostró. Rodeado por tres rivales que le encimaron y empujaron, su fortaleza física le sirvió para aguantar la tarascada, quedarse con el balón en el área hasta que se quedó en posición franca y fusilar.

Porque esa es otra, los cuatro goles que lleva ya Llorente con la ‘rojiblanca’ han sido de disparo. Una circunstancia que en su caso, por su posición, no era demasiado habitual. Simeone le ha insistido mucho en que tire siempre que pueda y él está siguiendo el consejo con los resultados que están a la vista.


FUENTE: Sofascore

Y gran parte de culpa de este nivel del madrileño lo tiene el cambio de posición que ha experimentado con Simeone. De mediocentro, donde no ha tenido casi oportunidades y al Cholo no le ha parecido convencer, a interior derecho hasta encontrarse en este rol de segundo punta donde directamente ha explotado como goleador. “Con tal de salir al campo y poder jugar no nos vamos a quejar de la posición. Sí que es verdad que no es la mía, que no estoy acostumbrado, pero poco a poco me voy adaptando, estoy muy feliz, me permite más llegar al área, correr más, estoy encantado”, explicó a EFE a mediados de febrero, víspera de la ida contra el Liverpool.

Más recientemente, el jugador insistía en esa idea de jugar a toda costa “sin importar” en qué posición. Pero es evidente que ha sido todo un acierto acercarle a la portería.

La incidencia del Cholo en la reconversión de Llorente es evidente. Más allá del trabajo del propio jugador y de su calidad, requisitos obvios, la idea de colocarle cerca de la portería contraria ha dado sus frutos. “Simeone siempre insiste en que conduzca, en que finalice, en los entrenamientos lo hago y me dice que lo haga también en los partidos”, explicaba no hace mucho. Y eso que Llorente no se considera a sí mismo un gran chutador, pero eso está cambiando. “En la mediapunta me encontraba un poco raro porque no es una posición en la que jugase. Te sientes extraño en cuanto a los movimientos”, señalaba hace unos días en una entrevista a El Mundo
para hablar de sus disparos: “Todo se puede llegar a entrenar, pero en mi caso no los ensayo. Y tampoco es que en los partidos me haya visto en situaciones así. No sé qué pasó esa noche en Anfield que me tocaron con una varita y entraba todo”.

TEMPORADA MÁS ANOTADORA

Según datos de SOFASCORE
, en los tres últimos partidos, el centrocampista madrileño ha marcado tres goles. Para un total de cuatro en el curso. En toda su carrera anterior, entre el Real Madrid y el Alavés, había anotado dos entre las dos temporadas en la primera plantilla blanca (uno en la final del Mundial de Clubes de 2018) y la cesión al Alavés. Hay que remontarse a su etapa en el Real Madrid Castilla para encontrar una temporada en la que hizo tres goles. Fue en la 15/16, donde además sumó cuatro asistencias. Unos números que han quedado pulverizados en su primer curso en el Atlético de Madrid.

El jugador se machacó físicamente en la cuarentena esperando que volviese la actividad y ahora recoge sus frutos. En los partidos se le ve un punto por encima del resto en lo físico. Un gol y dos asistencias en menos de 30 minutos en El Sádar así lo acreditan. Y es que la exhibición de Pamplona no la había hecho nadie en LaLiga. Marcos Llorente se convirtió en el primer jugador que participa en tres goles en un mismo partido tras salir desde el banquillo en la presente competición.


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