El inversor Jeffrey Epstein fue detenido este sábado por cargos de tráfico sexual de menores. El gestor de fondos, que ya se había declarado culpable de haber explotado a adolescentes en un polémico acuerdo para rebajar la condena, comparecerá este lunes ante el juez. El magnate es conocido por las relaciones que durante décadas tuvo con poderosos hombres de negocios y políticos, como Donald Trump, Bill Clinton, Alan Dershowitz y el príncipe Andrés de Inglaterra, entre otros.
El arresto se produjo la tarde del sábado en el aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey (Estados Unidos), cuando el gestor de fondos regresaba en su avión privado de París. Varios agentes del FBI procedieron también a registrar su residencia en Manhattan. El detalle de los cargos que se presentan contra el magnate se encuentra hasta el lunes bajo secreto de sumario, aunque estarían relacionados con el tráfico sexual de menores y la extorsión.
Epstein, de 66 años de edad, fue ya acusado hace una década de haber llevado a una treintena de menores a su mansión en Palm Beach (Florida) con la intención de tener sexo. También las llevó a las residencias que tiene en la ciudad de Nueva York, en Nuevo México y en su isla privada en el Caribe. Los delitos se cometieron entre los años 2002 y 2005. Transportar a una persona entre dos Estados con fines sexuales se considera un delito federal en Estados Unidos.
El ejecutivo es conocido por la relación que tenía con el expresidente demócrata Bill Clinton, a cuya disposición puso en múltiples ocasiones su avión privado, al que los medios bautizaron como Lolita Express. También mantuvo amistad con Donald Trump cuando este era empresario.
En medio de la controversia está, además, Alex Acosta. El actual secretario de Empleo en la Administración de Donald Trump ejercía entonces como fiscal federal en el sur de Florida y supervisó la negociación del pacto con Epstein en nombre del Departamento de Justicia en 2008. El empresario admitió su culpabilidad a cambio de ser condenado a 13 meses de prisión y aceptó inscribirse en el registro de delincuentes sexuales. Acosta recibió duras críticas por este acuerdo, que ha defendido hasta el momento.
Un juez federal determinó el pasado mes de febrero, sin embargo, que el acuerdo era ilegal. Las víctimas, a las que debía compensar financieramente, desconocían el detalle y Acosta les llegó a garantizar que estaba negociando en su beneficio. El Miami Herald acudió a los tribunales para solicitar que se hiciera público dicho acuerdo. La detención de Epstein tiene lugar dos días después de que un juez autorizara que se desclasificaran cerca de 2.000 documentos sobre el caso.
El asunto resucita ahora en el Distrito Sur de Nueva York y la unidad que lo dirige es la misma que procesó a Michael Cohen, el antiguo abogado de Donald Trump, que está en prisión por fraude. El representante legal de tres de las víctimas considera que el arresto del empresario “es un paso importante para que se haga finalmente justicia”. Pero espera que los fiscales no se queden solo en Epstein y se procese a otras personas que participaron en la trama.
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