El Real Madrid se queda sin gol

El Real Madrid parece haber perdido la gracia del gol. Y no es sólo, aunque también sin duda, por la marcha de Cristiano Ronaldo. Desde la temporada 2016-17 su media de goles por partido está cayendo de manera alarmante y progresiva hasta alcanzar, en lo que llevamos del presente curso, una media de 1,58 tantos por encuentro. Casi la mitad que la firmada hace apenas tres temporadas.



El martes, en Estambul, en el partido en el que los blancos se jugaban algo más que tres puntos (entre otras cosas, buenas partes de sus opciones de clasificación y de paso, la cabeza de Zinedine Zidane), el Real Madrid disparó hasta 27 veces al marco del Galatasaray.

De estos 27 intentos, casi la mitad, un total de 13, fueron bien dirigidos, entre los tres palos. Pero sólo uno de ellos acabó en las redes de Muslera. Bastó para asegurar el triunfo, sumar los tres puntos y salvar el cuello de Zidane. Pero no para borrar la imagen de un equipo sin gol.

Champions League Resumen y Goles del Partido Galatasaray-Real Madrid

El declive empezó con Cristiano Ronaldo

La pasada campaña, la primera de la ‘era post Cristiano’, la media del equipo blanco quedó, con el ejercicio futbolístico finalizado, en 1,98 tantos por encuentro, cuatro décimas por encima que la actual. La temporada 2017-18, este registró quedó establecido en 2,39 dianas por choque, otras cuatro décimas por encima. Y el curso 2016-17, los 2,88 goles promediados por partido estaban casi cinco décimas por encima.

El resumen es concluyente: en tres años el Real Madrid ha pasado de marcar 2,88 goles por partido a meter 1,58. Por el camino se ha dejado 1,3 tantos por encuentro. Una auténtica barbaridad, de la que, como se decía al principio, no hay que responsabilizar únicamente a la marcha de Cristiano Ronaldo: con él en el equipo ya se pasó de los 2,88 de la 2016-17 a los 2,39 (casi medio gol menos) de la 2017-18.

El pobrísimo rendimiento (un solo gol entre ambos, con el serbio todavía por estrenarse) de Luka Jovic y Vinicius deja a Benzema (6 goles hasta ahora) como el único jugador blanco que mantiene el tipo en el plano realizador de un equipo sin gol.


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