Ensayo general del Athletic para las dos finales

Un despiste en el descuento y un penalti, buscado más que cometido. El Atlético del huraño
Simeone
-ese que provoca hastío con su despectivo Bilbao siempre en los labios, aunque quizá no le dé para más la sesera- no necesitó más para llevarse los tres puntos. Es un castigo para el fútbol que un técnico con ese racanismo domine la Liga -ya lleva seis puntos sobre el Barça, el segundo clasificado- y hasta cree escuela.

Enfrente, tras unos primeros minutos de despiste, un Athletic mandón, ambicioso, que a partir del gol con remate de
Muniain
en semifallo, tras gran combinación entre
De
Marcos
y
Williams
, se mostró superior hasta el dichoso descuento de
Gil
Manzano

y el despiste de la zaga dio la vuelta al marcador del Wanda Metropolinato.

Un alto precio a pagar tras una primera mitad ejemplar, con
Unai
López
crecido, con buen juego y numerosas llegadas, aunque sin rematar la faena para irse al descanso con ventaja en el marcador.

Tras la reanudación se duplicó el castigo.
Luis
Suárez
buscó el contacto y
Nuñez
pecó de inocente. El árbol frutal de Gil
Manzano -el árbitro en activo que más penaltis nos ha pitado en contra (8)- no debe impedirnos ver el bosque. Son demasiados puntos perdidos por errores puntuales en partidos en los que los rojiblancos merecieron más.

En las dos finales de Copa contra Real Sociedad y Barça no puede repetirse, es dar demasiada ventaja a rivales que viven de aprovechar cada fallo del rival, sin perdonar una. El coste puede ser brutal. La lección tiene que estar aprendida y superada.

Ante Celta y Eibar deben mostrar mayor concentración atrás hasta el pitido final para sumar de tres en tres en Balaídos y San Mamés.


Source link