Estados Unidos sorprende al acelerar la creación de empleo y bajar la tasa de paro al 3,5%

Estados Unidos sorprende al acelerar la creación de empleo y bajar la tasa de paro al 3,5%

by

in

¿Recesión? No lo parece. El mercado laboral de Estados Unidos ha sorprendido de nuevo con su fortaleza. Las ofertas de empleo se ven a pie de calle en cualquier ciudad el país. Y los datos confirman las apariencias. La creación de empleo aumentó su ritmo en julio, según los datos oficiales publicados este viernes, pese a la persistente inflación, la retirada de estímulos fiscales y la subida de los tipos de interés. La tasa de paro ha bajado al 3,5%, el nivel previo a la pandemia, que es a la vez el mínimo de las últimas décadas.

En julo se crearon 528.000 empleos no agrícolas, más del doble de lo que se esperaba, según las estadísticas del Departamento de Trabajo. Es la creación de empleo más fuerte desde febrero. Con ello, la primera economía mundial ha recuperado por completo los 22 millones de empleos que llegaron a perderse en los primeros meses de la pandemia. El empleo supera ya los niveles récord de febrero de 2020. La tasa de paro, que se calcula a través de otra encuesta, se sitúa en el 3,5%. El mercado laboral sigue siendo robusto y las ofertas de puestos disponibles superan ampliamente al número de parados.

La fuerte creación de empleo aleja por ahora el fantasma de la recesión. La economía de Estados Unidos se contrajo en los dos primeros trimestres de este año, según las estimaciones preliminares publicadas la semana pasada. Aunque ese criterio es el que se usa habitualmente para definir una recesión, hay discusión académica sobre si en este caso es así. Por un lado, las cifras de crecimiento están pendientes de revisión. Por otro, la fortaleza del mercado laboral es poco compatible con una recesión. En Estados Unidos, los ciclos económicos los certifica semioficialmente la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), un instituto privado, que utiliza para ello múltiples baremos y que suele tardar meses en pronunciarse.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, es de los que dan la razón al de Estados Unidos, Joe Biden, cuando descarta que Estados Unidos esté en recesión. Sin embargo, es consciente de que la acelerada subida de tipos de interés que ha emprendido la Fed para combatir la inflación puede acabar provocándola. El enfriamiento del mercado laboral puede notarse más este otoño, según las previsiones. Pero esas previsiones son las mismas que han fallado esta vez.

El dato conocido hoy llega tras dos estadísticas que apuntaban a cierto debilitamiento del mercado laboral de la primera economía mundial. El martes se conoció un descenso en el número de puestos de trabajo vacantes y este jueves se supo que las solicitudes de subsidio por desempleo han subido al nivel más alto en seis meses. Por eso, la sorpresa ha sido aún mayor. Los economistas esperan una creación de unos 250.000 empleos en julio.

La Reserva Federal escruta atentamente cada dato publicado para templar el ritmo de las subidas de tipos de interés. Tras cuatro subidas en lo que va de año, las dos últimas de 0,75 puntos básicos, los tipos están en el 2,5%. Powell declinó dar muchas pistas sobre la magnitud de la próxima subida, en la reunión prevista para el 20 y el 21 de septiembre. Los datos que se publiquen hasta entonces, entre ellos la inflación de los meses de julio y agosto, serán decisivos.

De momento, la fortaleza del mercado laboral abona la tesis de que harán falta más subidas agresivas para enfriar la economía. Además, esa creación de empleo viene acompañada de una subida de los sueldos del 5,2% interanual, algo mayor que la prevista, según los datos publicados este viernes. Es un dato que el banco central vigila con atención porque las subidas salariales tienden a enquistar la inflación.

Biden es consciente de que las subidas de precios están arruinando su popularidad a solo tres meses de las elecciones legislativas de mitad de su mandato, en las que se renueva un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes. Ha rebautizado su ley estrella como Ley de Reducción de la Inflación, pese a que tendrá poco efecto a corto plazo sobre la misma. Pero si a la subida de precios se uniese una recesión en toda regla, todos sus esfuerzos por recuperar la iniciativa estarían condenados al fracaso. La fortaleza de la creación de empleo se convierte de momento en una baza a su favor.


Source link