A medida que te haces mayor cada vez te hace menos ilusión cumplir años. El paso del tiempo no perdona. El domingo cumplí 55 tacos. En otras ocasiones no me habría entusiasmado hacerme un año más viejo, pero debo confesar que esta vez me ha ilusionado. Me gusta el número 55, es una cifra redonda. La suma de 5 más 5 da “mi” dorsal 10. Tengo el presentimiento que será un año importante para mí y el Atleti.
No pude tener mejor regalo que una victoria colchonera en el Estadio de la Cerámica. Ni a propósito, el equipo llegaba al partido con… ¡55 puntos! A los que sumó otros tres importantísimos ante un rival muy complicado que ya nos puso contra las cuerdas en la primera vuelta. Un triunfo trascendental en todos los sentidos: enterrar un febrero negro, dejar la portería a cero, reencontrarnos con la victoria en un estadio en el que no vencíamos desde 2015 y reforzarnos moralmente de cara a los próximos partidos. Y lo que más ilusión me hizo: que la victoria se sellase con una obra de arte de nuestro Menino de Oro. Me tomo su maravilla como una felicitación de “¡Félix cumpleaños!” de su parte.
También me hizo mucha ilusión que el Frente Atleti fuera el pasado jueves a animar a la plantilla cuando más lo necesitaba. Mi respeto y admiración para los capitanes de la afición. Si no me fallan las cuentas, el año que viene será el décimo aniversario de aquel partido que tuve el privilegio de animar con ellos. El último sueño que me quedaba por cumplir como colchonero y que me encantaría repetir.
El domingo recibiremos a los merengues en el Metropolitano. Como muchos ya sabéis, en mis tiempos solía poner una foto de Buyo en el baño unos días antes de cada derbi. Así me iba mentalizando de la “guerra” que me esperaría con él. Una estrategia de motivación inspirada en Rocky que dio muchos frutos. Hace poco tiempo me hizo mucha ilusión que un madridista de pura cepa como Jorge Calabrés me dijera que yo había sido el villano favorito de su infancia. Aprovecho para mandarle un fuerte abrazo y también otro para mi querido Paco. Con ellos tengo mis piques sanos por Twitter, pero siempre desde el respeto y admiración mutua. ¡Bendita rivalidad!
Por cierto, un amigo mío muy colchonero me ha recordado que el derbi se jugará un siete de marzo. El 7 del 3. Atlético de Madrid, Real Madrid y un 7-3. ¿Casualidades del destino? No lo sé, pero dejando las bromas a un lado, ojalá el gran Cholo supere su empate histórico de victorias colchoneras con Luis Aragonés venciendo al eterno rival. Allá donde esté el Sabio de Hortaleza le haría mucha ilusión.
Los 55 tienen buena pinta. Muchas gracias a todos los que habéis formado parte de mi vida y en especial a toda la afición colchonera. ¡Aúpa Atleti! ¡Aúpa Atleti! ¡Aúpa Atleti!
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