En un día de temporal y fuertes vientos en el sur de Italia a Genaro Gattuso, que esta misma semana sustituía a Carlo
Ancelotti en el banquillo del Nápoles
, le volaron tres importantes puntos ante un Parma práctico que se dedicó a contemporizar la ventaja obtenida con el tempranero tanto de Kulisevski (3’) y a matar a la contra el partido en el tiempo de descuento. Los locales lucharon contra los elementos, con más corazón que rigor, pero el tanto de Gervinho en el 92 dejó aún más frío el ambiente de un gélido San Paolo.
Y es que la mala suerte persiguió al conjunto local desde el principio del encuentro. Al grosero error de Koulibaly en última línea que permitió el tanto de Kulisevski se unió una lesión del futbolista francés en la misma jugada, lo que obligaba a Gattuso a sustituirle por Sebastiano Luperto. No fue el único cambio por lesión de este primer período: en el Parma Matia Sprocatti saltó al campo relevando al delantero Cornelius.
No le estaba dando suerte al equipo napolitano estrenar nueva equipación, una elástica negra y gris con motivos de camuflaje. Algo más de agresividad en la escuadra de Campania, pero poca puntería.
Inmobile, máximo goleador de la Serie A, falló una ocasión franca en el 19’ y Zielinski, otro de los jugadores destacados del equipo, malogró otra oportunidad bastante clara en el 23’, algo impropio de ellos. El Nápoles controlaba el encuentro y generaba peligro, pero era incapaz de traducir este dominio en goles.
La jugada polémica del encuentro llegó al borde del descanso. Zielinski caía de manera poco ortodoxa en área contraria y el colegiado del encuentro señalaba penalti, pero tras consultarlo con el VAR decidía cambiar de opinión. De haber contacto, se produjo fuera del área, y eso pitó finalmente el árbitro: libre directo desde la frontal.
Lo siguió intentando el Nápoles y encontró su premio en el minuto 63 tras un certero cabezazo picado de Milik, que batió por bajo al meta rival tras cazar un buen centro de Mertens.
El tanto dio alas a la escuadra local, que siguió empujando en busca del gol de la victoria, pero le faltó precisión, frescura y claridad de ideas. Ni Manolas (a pase de Callejón), ni Lozano ni Mertens fueron capaces de materializar las oportunidades de las que dispusieron.
Ya en el 92’, con el Nápoles lanzado en busca de la victoria y tras un largo contragolpe de Kulusevski y Gervinho, este último aprovechaba el pase de la muerte del anterior para dejar sin premio a Gattuso en el día de su debut. Las catástrofes nunca llegan solas.
La racha sin ganar del Nápoles se prolonga ahora hasta los ocho partidos, mientras que el Parma suma su segunda victoria consecutiva,
supera al conjunto napolitano y se acerca a Europa.
Un desprendimiento en parte de la cubierta del estadio San Paolo, provocado por los fuertes vientos que azotaron la ciudad de Nápoles de madrugada, había puesto en duda la disputa del encuentro. Finalmente se jugó, pero media hora después de lo previsto (a las 18:30 horas). Quizá condicionado por esto, quizá por la mala marcha en liga del equipo, la entrada fue especialmente pobre.
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