Graham Potter es la comidilla en la Premier League. Las criticas ya han hecho solo que aumentar después de otro pinchazo, esta vez en un derbi ante el Tottenham, y se le viene una semana muy larga por delante.
El técnico del Chelsea es consciente de que el momento actual es complicado y los resultados no son los deseados y que la directiva se podría plantear la destitución. “Siempre existe esa pregunta y no puedes hacer nada. Es parte del trabajo. No he hecho demasiado en el Chelsea para que tengan fe en mí. Lo acepto, pero no me puedo preocupar demasiado por eso, tengo que concentrarme en ayudar al equipo”, dijo Potter, que admitió también que “los resultados no son lo suficientemente buenos para este club, no estamos contentos. Queremos intentar mejorarlo. Creo que los jugadores lo han dado todo, no tengo problemas con ellos. Están dolidos”.
Potter quiso demostrar que esta tendencia no quiere decir que vaya a ser definitiva y lo comparó con la situación de Arteta. “Hablamos antes del partido sobre el All or Nothing del Arsenal y Arteta estuvo cerca de ser despedido, la gente lo quería fuera. Eso fue hace dos años. Fue visto como un desastre, pero ahora las cosas han cambiado. Si miras la situación de Jurgen Klopp no ha obtenido los resultados deseados y de golpe la gente lo quiere fuera”.