El Senado de Estados Unidos votó hoy la entrega de más de 40.000 millones de dólares en nueva ayuda militar, económica y humanitaria a Ucrania, y trasladó la medida al presidente Joe Biden para su firma.
Biden agradeció al Congreso por aprobar su propuesta y enviar el “claro mensaje bipartidista” de que el pueblo estadounidense está unido en la “valiente” causa de Ucrania y su gente, quienes luchan por recuperar “su democracia y su libertad”.
“Los recursos que solicité nos permitirán enviar aún más armas y municiones a Ucrania, reponer nuestras propias reservas y apoyar a las tropas de Estados Unidos estacionadas en territorio de la OTAN”, afirmó.
La votación fue de 86 a 11 y toda la oposición al paquete provino de los republicanos; de hecho, se había demorado una semana por la objeción de un solo senador.
“No podemos salvar a Ucrania condenando la economía estadounidense”, protestó el senador republicano y reconocido aislacionista fiscal Rand Paul, que intentó negociar la creación dentro del proyecto de ley de la figura de un inspector especial para supervisar los gastos en Ucrania, como con Afganistán en la última década.
El nuevo paquete llega en un momento en el que la ayuda estadounidense a Ucrania amenazaba con agotarse en pocos días en medio de la guerra de Rusia que entró en una nueva y agotadora fase, casi tres meses después de la invasión.
El dinero se destinará a sufragar las operaciones del Comando Europeo de las tropas estadounidenses, suplir la escasez de alimentos y ayuda humanitaria, entre otros.
Biden aseguró que su Administración continuará con la entrega de armas y equipos a través de un nuevo paquete de seguridad, que “irá directamente al frente de la libertad en Ucrania”.
Se trata del paquete de ayuda más grande que se destinará a Ucrania hasta el momento, elevando así a más de u$s 53.000 millones (50.000 millones de euros) el dinero que Estados Unidos envió desde que Rusia colocó el primer tanque en suelo ucraniano el pasado 24 de febrero.
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