Haro y Catalán no encuentran oposición accionarial

El ex consejero Joaquín Caro Ledesma, al que Lorenzo Serra Ferrer cedió la representación de su paquete de acciones en la última junta de accionistas del Real Betis Balompié, ha desistido de la intención de convocar una Junta Extraordinaria de Accionistas este verano para solicitar una serie de cambios en el consejo, al no contar con el apoyo de otra serie de accionistas importantes de la entidad, casos de Francisco Galera, Manuel Castaño o Rafael Salas, con los que mantuvo conversaciones en tal sentido hace unas semanas.

El propio Caro Ledesma, en una nota hecha pública este lunes, explica que se había planteado solicitar una Junta Extraordinaria, “con el propósito de que las mismas (propuestas de cambio) pudieran ser finalmente conocidas y debatidas por la totalidad de los accionistas. Redactada la comunicación y sólo pendiente ya de firma por las personas que íbamos a presentarla, una parte de los firmantes, que suponen un porcentaje significativo de acciones, desiste en el último momento de suscribirla, al entender que dicha propuesta no estaba expresamente respaldada por un porcentaje mayoritario del capital social”, aclara Caro.

El exconsejero ha precisado que “no se trata de alternar el consejo actual o someterlo, si se me permite, a una moción de censura, sino sencillamente de plantear a los béticos, desde una base accionarial amplia, un modelo de consejo de administración y de gestión diferente al actual, con cabida para la mayor representatividad posible de accionistas, y con profesionalización de todas las áreas del club. Por un mero ejercicio de responsabilidad, no estoy dispuesto a plantear desde mi posición accionarial un debate que no venga respaldado con una base más amplia que la que mi propia participación accionarial representa”.

Caro lamenta que “desgraciadamente no he conseguido persuadir a un porcentaje de capital importante, insisto que no mayoritario, pero suficientemente significativo o representativo del mismo, para que al menos pudiera debatirse el modelo de entidad que debe conformar el Real Betis Balompié SAD. Y que se debatiera donde entiendo que debe hacerse, no en reuniones unilaterales o en redes sociales, sino en una Junta de accionistas”.

Ante esta situación, el empresario prefiere dar “un paso al lado y me convierto en un aficionado más que va al fútbol a ver a su equipo (ojalá se pueda asistir pronto al Benito Villamarín), deseando, como no puede ser de otra forma, la mayor suerte y éxitos deportivos al Real Betis Balompié”.

Entre los cambios que exigía Caro Ledesma estaba el de “conformar un Consejo de administración, o con la mayor representación de la realidad bética, es decir, conjugando la presencia de accionistas mayoritarios, accionistas minoritarios y de Peñas béticas, por lo que solicitábamos que se ampliara dentro de la horquilla que permiten los estatutos (permite actualmente entre 7 y 20 consejeros) o del que no formara parte del mismo ningún trabajador del club ni personas relacionadas con la gestión directa de sus diferentes áreas”.

También reclamaba Caro en “suprimir la figura de Consejero-Delegado (algo que ya se había producido en febrero), por lo que las decisiones importantes o estratégicas de la entidad se tomaran, tras el debate y consenso previo, por el Consejo, sin perjuicio de las comisiones ejecutivas constituidas por el mismo”. Y por último, la “mejora de todas las áreas de la entidad, particularmente el área deportiva, sin que en las mismas intervinieran miembros del consejo de administración, con suficiente capacidad de acción y que respondan a los objetivos estratégicos que les imponga en cada momento el Consejo, como órgano superior de decisión”.


Source link