Karrikaburu, un delantero de raza

Un don especial se le adivinaba cuando se proclamó máximo goleador con 11 años, en un torneo de Carballo, el 22 de junio de 2014. Siendo alevín, despuntaba entre infantiles. Logroño o Amorebieta fueron testigos de su precoz crecimiento y el prestigioso certamen Piru
Gainza le encumbró otra vez en la primera posición de los artilleros. Ya era 2018 y la Real se había cerciorado de que Jon Karrikaburu (Elizondo, 2002) llevaba un cañonero en su interior.

Los encargados de captar prodigios para el club no dejaron escapar la oportunidad. Karrikaburu
entró en la Real en el primer año de infantil. Ha derribado las fronteras que separan las categorías con una virtud que no tiene precio: ver puerta con una pasmosa naturalidad. Ha cumplido la mayoría de edad y firmado un contrato estelar al mismo tiempo.

La Real ha renovado hasta 2026 a un delantero de raza que juega en punta desde siempre, tal y como descubre para Mundo
Deportivo el entorno del joven navarro. Fue empezar a dar puntapiés al balón y ponerse el número nueve en la espalda. Si a esta dualidad se le añade su olfato, no cabe duda de que Zubieta está formando un ariete de pura cepa.

Tendrá ficha con el Sanse

Karrikaburu está muy agradecido por el trato de la Real mientras han durado las cómplices conversaciones para cerrar su ampliación de contrato. Ha asistido tranquilo a los acontecimientos, sin que nada le haya alterado el pulso. Y eso que a los 18 años, con todo el mundo por descubrir, se ha convertido en el protagonista de la semana. Un efecto mediático que el propio club ha difundido, poniendo a la promesa en la fotografía al lado del presidente, Jokin
Aperribay.

Feliz con su nuevo contrato, Karrikaburu ha apostado decididamente por seguir defendiendo el escudo txuri urdin. Gol de la Real: el Athletic se ha interesado en hacerse con sus servicios y equipos ingleses de postín o el Real
Madrid han preguntado por las condiciones del delantero. En Anoeta le han blindado por una cláusula de 60 millones.

La Real decidirá en su momento si cabe la posibilidad de que Karrikaburu se incorpore al primer equipo en la próxima pretemporada. Es un extremo que no está descartado. El círculo íntimo del baztandarra da por hecho que ha llegado al Sanse para quedarse: el año que viene tendrá ficha con el filial.

Un rematador completo

Uno de los máximos valedores de Jon
Karrikaburu en Zubieta es Sergio
Francisco. Es quien le ha entregado galones sin temor a equivocarse siendo entrenador de la Real C. Y el que le hizo debutar con 17 años en Tercera División.

Una de las mayores sensaciones de la cantera en los últimos tiempos ha reaccionado con naturalidad, simpleza, al flamente status que le distingue. Es una cuestión intrínseca a su manera de ser, puesto que siempre responde cuando sube el listón de la exigencia, como ha demostrado en la Real C o el Sanse -35 goles en 43 partidos con los dos filiales-.

Puro rematador, Karrikaburu agrega complementos interesantes a su implacable estilo. Regatea bien, acude al espacio, es peligroso con el balón dominado corriendo de cara a la portería contraria y el interior del área es su hábitat. Un completo catálogo de virtudes que suelen terminan en un lanzamiento a puerta muy efectivo: entre los tres palos con asiduidad.

La Real celebra contar con el goleador del futuro. Su entorno también, pero sin despegar los pies del suelo: “Es un chaval y todavía no ha hecho nada”.


Source link