Darko
Kovacevic y todo su entorno continúan en estado de schock después del ataque sufrido ayer por el legendario exjugador de la Real, que fue disparado en los aledaños de su casa en Glyfada, al sur de Atenas. El extranjero que más partidos ha jugado con la elástica txuri urdin, afortunadamente, pudo esquivar el único disparo que su agresor efectuó sobre su persona y la única lesión que sufrió fue en la rodilla, como consecuencia de la caída al tratar de evitar el ataque.
La policía se encuentra en plena investigación de un incidente que tuvo lugar sobre las 21.00 horas, cuando la noche ya había caído sobre Atenas y, por tanto, dificulta un poco más las pesquisas. Ayer no pudieron encontrar el arma con la que se efectuó el disparo. El propio Darko, de hecho, según informa el portal heleno ‘news247.gr’ no pudo describir con precisión si su agresor iba con la cara descubierta o, por el contrario, iba cubierto para evitar ser reconocido. Lo que sí ha enfatizado el exblanquiazul a la policía, según estas mismas informaciones, es que nunca había recibido amenazas de nadie y que desconoce las razones y el motivo del ataque.
Los cuerpos de seguridad griegos rebuscan material en la cámaras de seguridad de la zona para poder construir una hipótesis certera en torno a lo ocurrido. Si bien se apunta a que detrás del ataque pudiera estar un grupo de profesionales, como corroboraría el hecho de que calcinaron el coche y la pistola para disparar a Kovacevic, también se alerta de que este tipo de profesionales, generalmente, logran su propósito y no se van rápido. De esta manera, no se descarta que la intención del ataque fuera intimidar a Darko, darle un aviso.
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