La F1 triunfa y cumple su sueño americano

La F1 triunfa y cumple su sueño americano

Para el mayor espectáculo del mundo se necesitan a los mejores. Nada de medias tintas. Y eso, lo tiene muy claro la F1. En pleno ‘boom’ del ‘Gran Circo’ en Estados Unidos, no es casualidad que el pasado domingo, en el primer GP de Miami de F1 de la historia, algunos de los mejores deportistas de todos los tiempos en distintas disciplinas se encontraran en el paddock del Hard Rock Stadium.

Ante el box de Lewis Hamilton, el 7 veces campeón del mundo de F1 se hacía una foto junto a la ex estrella NBA Michael Jordan, ganador de 6 anillos de NBA con los Chicago Bulls y considerado por muchos como el mejor jugador de la historia. En ella, posaba también el ‘GOAT’ (el mejor de siempre) de la NFL, el quarterback que acumula 7 anillos de la Superbowl y que actualmente sigue liderando los Buccaneers de Tampa Bay a sus 44 años, el inigualable Tom Brady

Y ahí, junto a estos ases del deporte, pese a que no es el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, aparecía en la foto uno de los jugadores con más marketing de la historia, y a su vez, uno de los grandes reclamos hace unos años para la expansión del soccer (fútbol en Estados Unidos) y la MLS, David Beckham. El ex madridista es un personaje por todos conocido, con 1 Champions, 6 Premier League y una Intercontinental con el Manchester United, además de 2 títulos de Liga con el Madrid o una Ligue 1 con el PSG, entre otros cetros. En total, 32 grandes títulos en una foto y mucha historia. Una foto a la altura del mayor show del planeta.



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No faltó nadie: Desfile de famosos en el GP de Miami de Fórmula 1

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Una locura

El GP de Miami fue una locura. Un festival que dejó claro que el ‘Gran Circo’ solo puede crecer. Hace unos años, muchos eran los que se preguntaban por el futuro de la Fórmula 1, muy preocupados. Algunos vaticinaban su final, no le veían opciones de resurgir y pensaban que su mejor época ya había pasado. Bernie Ecclestone, su anterior mandamás, hizo cosas muy buenas para la F1, convirtiéndolo en un espectáculo único. Pero se estancó con la revolución tecnológica. En 2008, la F1 fue vista por 600 millones de personas en todo el mundo. Pero solo 8 años después, las perspectivas de la competición eran muy malas. En 2016, ese número había decaído un 40%, perdiendo más de 200 millones de seguidores.

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El GP de Miami de F1 2022, un enorme éxito

Brendan Smialowski / EFE

Ecclestone no creía en los jóvenes y en las redes

Entre los muchos motivos de ese batacazo está la poca vista que tuvo Bernie en la juventud y las redes sociales. “No sé por qué la gente quiere llegar a la llamada ‘generación joven’… ¿Por qué quieren hacer eso? ¿Es para venderles algo? La mayoría de estos niños no tienen dinero. Prefiero llegar a un tipo de 70 años que tiene mucho dinero en efectivo. No tiene sentido tratar de llegar a estos niños porque no comprarán ninguno de los productos aquí y si los especialistas en marketing apuntan a esta audiencia, tal vez deberían anunciarse con Disney”, decía Bernie. Y por supuesto, no quería ni oír hablar de redes: “No me interesa twittear, ni facebook y lo que sea esa tontería. Traté de informarme, pero de todas formas yo soy demasiado anticuado. No pude ver ningún valor en ello”.

“Prefiero llegar a un tipo de 70 años que tiene mucho dinero en efectivo. No tiene sentido tratar de llegar a estos niños porque no comprarán ninguno de los productos”


Bernie Ecclestone

En 2016, el valor de la F1 era de 8.000 millones de dólares y Liberty Media se hizo con la propiedad del negocio por 4.400 millones, ya que tenían 4.000 de deuda. Liberty Media decía entonces que quería cambiar completamente el rumbo de cómo la F1 se proyectaba al mundo. MD participó en una reunión con el posterior mandamás de la F1 en lugar de Ecclestone. Chase Carey estaba seguro del enorme potencial que tenía la competición y que faltaba por explotar. Y que para ello era clave captar a nuevos públicos. 

Los objetivos eran claros: Estados Unidos y la gente joven. Para ello, decía que era clave mejorar el espectáculo y hablaba de una cosa muy importante: Destacaba la enorme oferta que tenía la juventud hoy día, con múltiples plataformas. En lugar de consumir F1, consumían Youtube, contenido de redes sociales o series de Netflix. La F1 no estaba presente antes de Liberty Media. Y ahí empezó el cambio. 

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La recta de meta de Miami, llena de espectadores

Alex Bierens de Haan / Getty

Un cambio enorme en busca de dos objetivos

La F1 se abrió a las redes sociales, modernizó su web para crear una plataforma de pago por visión online y de contenido multimedia, creó un juego ‘fantasy’ de F1, directos previos a los Grandes Premios en las redes, y sobre todo, dio un paso definitivo creando la serie de Netflix ‘Drive to Survive’. Ello, unido a la enorme batalla entre Verstappen y Hamilton de 2021, hizo que la F1 diera un pelotazo en todo el mundo. Y Estados Unidos no se quedó atrás.

La digitalización de la F1 permitió al ‘Gran Circo’ lograr sus dos objetivos: Juventud y Estados Unidos. Hace años, eran pocos los aficionados que iban al Gran Premio de Indianápolis de F1. Los norteamericanos veían la F1 como algo europeo y priorizaban la NASCAR y la IndyCar. Sin ir más lejos, Bernie Ecclestone decía en 2008 algo por lo que todo cobra sentido: “¿Estados Unidos? No lo considero algo fundamental”.

En 2017, un año después de la compra de la F1 por parte de Liberty Media, la imagen era clara. Pese a que la F1 tenía más fans en todo el mundo, veía como por ejemplo la NFL era un negocio 8 veces más lucrativo que la F1. Y sus ganancias eran menores a la MLB o la NBA. Quedaba claro que para ganar dinero, mucho dinero, había que ir a por los Estados Unidos. Todo el trabajo de digitalización, y especialmente el éxito que tuvo la serie ‘Drive to Survive’ lo cambió todo. Austin 2021 fue el gran ejemplo, marcando récord con 400.000 espectadores. Y el entorno de Carlos Sainz mostraba su sorpresa a MD por el recibimiento que tuvieron cada día en el hotel.

 Gracias a la serie de Netflix, la gente ya conocía a los pilotos, sus historias, sus rivalidades, empalizaba con ellos y tomaba partido. Tenían un motivo para seguir la F1. Más del 70% de los que fueron a Austin lo hacían por primera vez.

Incremento de espectadores

En todo el mundo, en 2021 la F1 logró 1.600 millones de espectadores. El GP de Abu Dhabi de F1 de 2021 fue el segundo evento deportivo más visto en el mundo por delante de la Super Bowl. Y en Estados Unidos el interés también se notó en ese sentido. 

Miami, un show sin precedentes

Era el momento de empezar a exprimir el potencial del ‘Gran Circo’ en América, y llegó Miami en este 2022, y el anuncio para un GP en Las Vegas en 2023. Y en Miami, el show no podía ser mayor. Era el Mónaco americano, pero con un público muy distinto, más festivo y menos lujoso, aunque capaz de llenar el recinto pagando precios desorbitados. Las entradas de tribuna más baratas, a 640 dólares, se agotaron el primer día que se pusieron a la venta y Miami agotó su aforo de 240.000 personas para los tres días. 

La ciudad se empapó de F1. Los Miami Dolphins recibieron a varios equipos y pilotos, el conjunto de la NFL regaló camisetas a algunas de las estrellas de la F1, y varios jugadores estuvieron en el GP incluso practicando pit stops. Y no faltaron las estrellas. A las de la foto inicial se le sumaron muchas más, deportivas y no deportivas: Serena y Venus Williams, Greg Norman, Dwyane Wade y estrellas de música y cine como Bad Bunny, que entró al paddock con Checo Pérez. Maluma, Raw Alejandro, Michael Douglas y muchos otros.

Antes del Gran Premio se hizo un show previo a las puertas del estadio. Miami vivió con su máxima esencia, con música y alegría el espectáculo. Y ahora, la F1 pretende hacer lo mismo con Las Vegas para captar a un público totalmente distinto en 2023. Eso no puede hacer más que seguir multiplicando el valor de la competición, hacer crecer un deporte que algunos pensaron que podía estar cerca de morir hace unos años. Está más vivo que nunca. 




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