La misión “casi imposible” de México: recuperar el penacho de Moctezuma y otros tesoros

Beatriz Gutiérrez Müller, recibida por Brigitte Macron en París.
Beatriz Gutiérrez Müller, recibida por Brigitte Macron en París.THIBAULT CAMUS / POOL / EFE

México prepara con esmero la triple conmemoración que le espera el año que viene, pandemia mediante. El presidente busca organizar exposiciones con los tesoros prehispánicos más preciados del país, con el objetivo de “mostrar a los mexicanos la grandeza cultural” de aquellos pueblos, “distorsionada”, afirma, “por los intereses de los invasores y colonizadores”. El problema es que buena parte de las riquezas antiguas de México están por medio mundo, motivo por el cual, Andrés Manuel López Obrador ha enviado a Beatriz Gutiérrez Müller, su esposa, en una misión que, de algún modo, puede calificarse de histórica. La escritora e historiadora está de visita estos días en Europa para rescatar algunas piezas que han de servir para dar lustre al aniversario de la independencia de México de la monarquía española (1821), al quinto centenario de la caída de Tenochtitlán (1521) y a la fundación de las primeras villas en esa ciudad en 1931.

La emisaria ha entregado este viernes una carta al presidente italiano, Sergio Mattarella, en la que su colega mexicano le pide prestados, con todas las garantías de devolución -algo de lo que López Obrador se ocupará personalmente- dos preciosos códices de la cultura azteca y mexica, que algún siglo llegaron a Italia para quedarse. El llamado Codex Fiorentino está en la Biblioteca Medicea Laurenziana, un tesoro cultural escrito entre 1540 y 1585 por fray Bernardino de Sahagún en tres lenguas, náhuatl, latín y castellano. Es “un testimonio muy valioso sobre la vida cotidiana y cosmogonía indígenas y contiene ilustraciones realizadas por tlacuilos, los antiguos ilustradores mexicanos”, dice López Obrador en la carta que su esposa ha entregado hoy al italiano. El segundo está en la Universidad de Bolonia, fue escrito antes de la invasión española y también pertenece a la cultura náhuatl. El Codex Cospi o Bologna, revela los avances en matemáticas y astronomía de aquel pueblo.

La carta que López Obrador envía en esta ocasión a su colega italiano no ahorra en halagos sobre las buenas relaciones y la historia y cultura compartidas entre ambos países. El presidente le habla de un nieto de Garibaldi que luchó junto a Francisco I. Madero en la revolución mexicana contra el dictador Porfirio Díaz, quien, por cierto, gustaba de la influencia francesa en aquella época. El presidente mexicano le reseña la biografía de aquel Garibaldi en un relato que pasa por Macondo, Aureliano Buendía, José Martí, el Che Guevara y Catarino Erasmo Garza, protagonista de uno de los libros que ha escrito él mismo y que también ha enviado como presente de buena voluntad a Mattarella.

El presidente, interesado en “insistir en la grandeza del México prehispánico”, solicita la intersección de su colega italiano ante la Biblioteca florentina y la Universidad de Bolonia para que ambas joyas culturales viajen a México el año que viene. Han de contribuir, según explica, “al enaltecimiento de la memoria histórica, algo fundamental en la Cuarta Transformación” del país, tal y como él mismo denomina a su mandato.

En su visita a Roma, Gutiérrez Müller ha descubierto que dos jarrones que el monarca Maximiliano de Habsburgo regaló al rey de Italia y que hoy adornan el Quirinal, también eran de la época colonial. “México e Italia unidos siempre”, ha celebrado en Instagram. La gira por Europa se detendrá también en Austria y Alemania, según fuentes de Presidencia.

Antes de Italia, la esposa del presidente paró en Francia, donde fue recibida por Brigitte Macron, esposa del presidente francés. Allí pudo visitar algunas exposiciones relacionadas con el pasado histórico mexicano, objeto también de esta visita, por cuanto México solicita en Francia piezas arqueológicas con el mismo destino, los fastos de 2021. El año pasado por estas fechas, la casa francesa Millon sacó a subasta más de un centenar de piezas arqueológicas mexicanas y aunque el Gobierno de López Obrador intentó evitarlo no lo lograron. Días más tarde, también en Francia, Sotheby’s subastó otras 44 piezas, y la Secretaría de Cultura calificó entonces a la Administración francesa como “hostil” ante una posible recuperación del patrimonio para el país norteamericano.

El presidente mexicano estaba invitado por Emmanuel Macron a Francia para la apertura de la exposición sobre los olmecas a la que finalmente asistió su esposa esta semana. López Obrador declinó la invitación, según fuentes diplomáticas citadas por medios de comunicación mexicanos. El mandatario solo ha salido de su país en viaje oficial en una ocasión, para reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca el pasado julio.


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