La presencia de público marca la final de Copa


La presencia o ausencia de público en las gradas marca en las últimas horas el vaivén informativo al que asisten todos los agentes involucrados en la final de la Copa. Las opciones de que el Real-Athletic por el título se desarrolle a puerta cerrada se barajan al mismo tiempo que la pandemia mundial del coronavirus retrasa el retorno a la vida convencional. El punto a favor para que el ambiente no falle en una cita de semejante calado es la amplitud del margen: no es lo mismo ir aplazando 11 jornadas de una liga que un solo partido.



Como no podía ser de otra manera con un derbi por el título como telón de fondo, la afición es la madre del cordero. Real y Athletic, en sus negociaciones con la Federación Española, no piensan avanzar sin corresponder al fiel público que tienen detrás. En estos términos se han manifestado los presidentes, Jokin
Aperribay y Aitor
Elizegi, en cada reunión que han mantenido para llegar a un acuerdo.

La nueva versión es que el derbi más apasionante de la historia se puede irse hasta agosto. En concreto, al miércoles día 5. ‘El Transistor’ de Onda Cero ha destapado en las últimas horas que la intención más esperanzadora de LaLiga pasa por que el campeonato se reinicie a principios de junio, el fin de semana del 6-7. De tal manera que la última jornada se celebraría el 31 de julio y la final de Copa sería la puntilla de la temporada a nivel estatal.

La comisión europea creada para la confección de los nuevos calendarios ha completado un borrador en base al que la Champions y la Europa
League se decidirían en agosto, siempre que la crisis sanitaria lo permita. Tanto la Real como el Athletic serían libres para jugarse el título de Copa una vez concluida la Liga porque no juegan ninguna competición continental de esta temporada.

El Gobierno aprieta

La versatilidad para movilizar un partido contrasta con el latente peligro de que la final vasca se pueda jugar sin público. Según avanzó ayer el ‘As’, el Gobierno
de
España tiene previsto que los partidos de fútbol, a su regreso, sean el último evento que albergue aglomeraciones una vez levantada la cuarentena. La consecuencia sería una duración de varios meses con los estadios vacíos.

El objetivo del Ejecutivo de Pedro
Sánchez, según estas informaciones, sería eludir por todos los medios un rebrote de contagios del coronavirus, para lo que el Gobierno español estaría dispuesto incluso a mantener cerrados los recintos deportivos hasta el próximo otoño. Es, en consecuencia, el principal escollo para Real y Athletic en su carrera por asegurar una final con gente.


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