La primera cita de Irving y Doncic promete...pero los Kings se la amargan

La primera cita de Irving y Doncic promete…pero los Kings se la amargan

Se anunciaba primera cita entre Luka Doncic y Kyrie Irving una vez que el esloveno salió de la enfermería y no defraudó, con evidentes indicios de buen ‘feeling’, de que la cosa promete y mucho, cargándose de puntos el ex de los Nets con 28 -11/21 en tiros y 4/10 en triples-, más 7 rebotes y 7 asistencias, y con otra destacada hoja estadística Luka, 27 tantos (10/19 en TC y 2/9 en triples), además de 9 asistencias y 5 rebotes. Pero los Sacramento Kings de Jordi Fernández, como unos de los mejores equipos del Oeste que son, arruinaron en la prórroga (131-126) una cita en la que la victoria dejó plantados tras su recital al fabuloso dúo de los Mavericks.

Irving y Doncic dieron una idea de lo que pueden llegar a ser. Acabada su relación de empezar, todavía les queda mucho por construir, mucho por descubrir a ellos y a Jason Kidd con todas las virguerías que puede hacer con este par. Kyrie, hecho a compartir pista con estrellas, juega ya con la camiseta de los Mavericks como si llevara ya toda la vida, ajeno el base a la zamarra que se enfunda y a los líos que deja detrás. Irving, tan a gusto como siempre en los últimos cuartos contando con la colaboración de Luka, ha empezado a fomentar el proceso de aprendizaje de Doncic de jugar al lado de astros, de lo poco que le queda por asimilar.

“Vamos a empezar esta fiesta”


Irving, sobre su sociedad con Doncic

“Vamos a empezar esta fiesta”, dijo Irving. “Es asombroso, tío”, expresó, por su parte, un Doncic que aún no se podía creer que todo saliera tan bien la primera vez a pesar del resultado final. “Pienso que es tan divertido jugar con este chico. Es un jugador de baloncesto asombroso, y pienso que nos lo vamos a pasar realmente bien”, destacó el esloveno, sorprendido también el entrenador de Dallas, Jason Kidd: “Para ser la primera vez que jugaban juntos fue realmente bien. Fue simplemente natural, nada fue forzado”. 

Parece que se va a divertir el esloveno, que se partía de risa tras anotar un triple asistido por Irving, saliendo trastabillado de la acción aunque quizás. O, a saber, desmayado de incredulidad, casi insólito que el ’77’ que se tiene que crear cerca del 90% de sus triples, anote desde el perímetro cogiendo y tirando. Le devolvió luego el favor el ex del Real Madrid asistiendo en otro triple a Irving. Se sienten a gusto juntos y eso se nota.

Como era de esperar, Doncic fue quien asumió más balón cuando compartieron cancha, con Irving listo para ejecutar a la que el ’77’ atrajera ayudas. Mostraron una conexión natural sin apenas tiempo de trabajar nada pero los Kings funcionaron muy bien en el aro de los Mavericks aprovechando la debilidad defensiva de los de Kidd.

Lo que pueden llegar a generar en ataque lo compensará, pero ni Irving ni Doncic son los mejores defensores, como tampoco Christian Wood, 15 puntos desde el banquillo pero con un -9 de parcial, sufriendo como Dwight Powell para defender a Domantas Sabonis en un partido siempre de rentas estrechas, con 22 tantos y 14 rebotes para el lituano, aunque quien estuvo sublime fue De’Aaron Fox, preciso en penetración y el tiro de media distancia, con 36 puntos -12/23 en tiros-, para el base.

Cinco jugadores más de los Kings sumaron en dobles dígitos: Terence Davis (22), Kevin Huerter (15), Trey Lyles (14) y Harrison Barnes (13). Sacramento hizo a sufrir en defensa a Irving sobre todo en situaciones de mano a mano, con el base con problemas para pasar el bloqueo del hombre grande para llegar al manejador. 

Es sólo el comienzo pero la puesta en escena de Dallas con su nueva y lujosa sociedad fue notable. Kidd apenas ha empezado a explorar las múltiples posibilidades de la unión Doncic-Irving, no sólo en términos de liberar al esloveno sino de crear más situaciones para los demás, atendido que la presencia del ex de los Nets en el perímetro atrae más atención del defensor y genera espacio para otras jugadas como cortes. La primera cata de Irving y Doncic juntos ya resultó exquisita.




Source link