Dentro de una semana el Sevilla-Betis dará el pistoletazo de salida a las once jornadas de Liga restantes que, inicialmente, se disputarán a puerta cerrada, si bien la Real continúa trabajando para estar preparada por si se da luz verde a finalizar el campeonato con público en las gradas. Como MD ya avanzó el lunes, en el club txuri urdin no se descarta que alguno de los seis partidos que restan por jugarse en Anoeta puedan disputarse con público, aunque sea en un aforo reducido, y la entrada de Euskadi en la Fase 3 de la desescalada a partir del lunes abre un nuevo escenario en el que, previsiblemente, serán los gobiernos de las comunidades autónomas quienes tengan la última palabra a la hora de decidir si se abren o no los estadios de fútbol.
El gobierno español debe decidir si, a partir del lunes, cede la gobernanza total a los gobiernos autónomos que accedan a la Fase 3, en cuyo caso, en el club txuri urdin se entiende que el criterio a respetar será el de los mandatarios de cada comunidad. La presidenta del CSD, Irene
Lozano, manifestó, sin embargo, en una entrevista en ‘El larguero’ de la SER que hasta que “no estén todas las provincias en la misma fase es radicalmente imposible que en unos estadios haya público y en otros no”. Y es que la voluntad de Lozano es “respetar la integridad de la competición”, es decir, que todos los equipos jueguen la vez con público. Esta hipótesis no sería posible antes del 21 de junio, cuando finalice el estado de alarma y, por tanto, todas las provincias estén en la fase 3. Lozano admitió que, en ese punto, “nos ceñiríamos a la situación sanitaria. Según cómo evolucione la pandemia, habrá que estudiarlo”, dijo en alusión al regreso del público a los campos.
La Real acatará las órdenes gubernamentales, sean las de Gasteiz o las de Madrid. Lo más probable es que hasta el 21 de junio no se evalúe si se permite el acceso de la gente a los estadios y hasta entonces se jugará a puerta vacía. A partir de esa fecha, en cualquier caso, crecerán las opciones de un fútbol con público en la recta final de la temporada, que pasarían a depender de un Gobierno Vasco que podría permitir, por ejemplo, espectadores en los frontones desde el 1 de julio.
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