Su fichaje por un asiduo en Europa como la Real es el paso lógico que la carrera y la progresión de Brais Méndez Portela (Mos, Pontevedra, 1997) requerían. Tras dos años de intenso seguimiento, el club txuri urdin se lanzó este verano a su contratación, conseguida a cambio de 14 millones de euros, la segunda inversión más potente de su historia, por lo que la apuesta es sólida y se hace desde el convencimiento. Del Celta a la selección absoluta, con un paso previo efímero por el Villarreal, el gallego no ha hecho más que crecer y recala en Donostia para seguir haciéndolo. Rubén Albés, su técnico en el Celta B ahora en el Albacete, y Carlos Hugo Bayón, Director de Fútbol Denominación de Origen del Celta, radiografían en MD las virtudes y la trayectoria de un genio de la pelota que ahora también es especialista en la presión.
Rubén Albés (Vigo, 1985) dirigió a Brais Méndez en el filial del Celta, etapa fundamental en el crecimiento del nuevo jugador txuri urdin. “Tengo una buena relación con él, le felicité el otro día por su fichaje por la Real”, confiesa. Su primera conclusión es que “la Real acierta y Brais ha tomado una decisión valiente, la de salir del club de toda su vida”. Lo hace tras 10 años vistiendo la elástica celeste: “Por modelo de club y por sus capacidades, puede explotar todavía más ese nivel futbolístico que tiene; su potencial es tremendo”, dice.
Lo mejor, su primer control
La descripción de sus virtudes como futbolista se convierte en retahíla para el entrenador del Albacete: “Es técnico, tiene capacidad para interpretar el juego, es asociativo, tiene gol y último pase”. Casi nada. Y en ese bosque de aportaciones, resalta una por encima de todas: “Lo que más le distingue es su primer toque, su primer contacto con la pelota le da mucha ventaja”.
Y a eso ha sabido incorporarle aspectos como el compromiso sin balón: “Entiende muy bien los movimientos de la presión y tiene una gran capacidad para interceptar balones”, apunta Albés. La pasada temporada, sin ir más lejos, Brais fue el segundo jugador de la Liga con más presiones realizadas y más faltas cometidas: “No es el más fuerte en el duelo en sí, pero sí en la lectura de las líneas de pase. Por eso recupera tantos balones”, aclara el técnico.
Albés, además, destaca que ha sido su “voluntad por ser competitivo y mejorar” lo que le ha llevado a la selección. “Está preparado para dar este paso de madurez, está en una gran edad y yo le veo preparado; es un gran fichaje por parte de la Real”, concluye.
Trayectoria ejemplar
Carlos Hugo Bayón (León, 1973), responsable de la cantera del Celta, por su parte, destaca que, tras volver del Villarreal a los 15 años, tuvo “un proceso muy estable” por las categorías inferiores. “Le ponemos como ejemplo de canterano en el Celta”, subraya, por el “buen proceso que hizo” en este “tránsito tan difícil” que supone pasar al fútbol profesional. “Hay jugadores excelentes que no pasan el corte definitivo, pero con él se hizo muy fácil”.
Lo facilitaron Juan Carlos Unzué, que le hizo debutar en el primer equipo y la propia personalidad del jugador y sus allegados: “Los chavales piensan que deben estar arriba ya, pero él y su familia tuvieron paciencia y pudo completar todos los años de juvenil en División de Honor”. Le requería el filial, pero convencieron al jugador, a sus progenitores y agentes: “En el Celta B lo iba a tener complicado y lo mejor para su progresión y su autoconfianza era que siguiera siendo la referencia del juvenil”.
So transformación en el filial
Y en el filial también tuvo recorrido: en torno a 4.000 minutos: “Era un jugador muy ofensivo, pero con poca capacidad defensiva”. No obstante, desde el juvenil y en el B hicieron un trabajo específico con él: “Tuvo la humildad para ponerse el mono de trabajo y pasar de ser un gran jugador a un jugador redondo”, sostiene Bayón. “Sin eso, con Resaltan su calidad para el pase y el primer control y su humildad para aprender a defender y ser mejor, no juega, ya que busca una presión tras pérdida absoluta”. A juicio del leonés, Brais “ha cogido todo ese fútbol que le faltaba para ser un jugador de primer nivel”.
No le dolían prendas cuando tenía que bajar al filial estando ya a caballo con el primer equipo e incluso tuvo que lidiar con algunos pitos de Balaídos en sus inicios: “Parece un jugador muy frío, es lo que hace ver su lenguaje corporal, pero realmente no lo es. La afición le tachaba de ser un poco ‘sin sangre’, pero también le dio la vuelta a eso”. Es un episodio del pasado que rescata Bayón.
Ese chut que no saca
El responsable de la cantera celtiña tiene una recomendación para Brais: “Se lo he dicho: debe sacar mucho más su chut. En juvenil tenía un disparo espectacular. Tiene una palanca impresionante incluso desde parado. Metía goles hasta del mediocampo. Es un chut preciso y potente”. Ahí queda el consejo.
Los que le conocen afirman que la Real ha hecho una gran contratación: “Olabe no ficha a cualquiera y menos pagando mucho dinero por él; lo normal es que la vaya bien”, resume Bayón