La Real ya está en modo Liga, con Osasuna en el punto de mira. El conjunto txuri urdin llevó a cabo ayer el primer entrenamiento colectivo desde que se detuvo la temporada. El CSD y las autoridades sanitarias dieron el pasado fin de semana luz verde a que a partir de ayer los entrenamientos de los equipos de fútbol profesionales fueran ya convencionales, por lo que la Real comenzó esa preparación grupal con la vista puesta en el 14 de junio, a las 22.00 horas, fecha y hora en la que LaLiga le ha programado el primer partido post-coronavirus.
Quedan menos de dos semanas para que el balón vuelva a rodar en LaLiga y la Real se jugará sus objetivos en 11 partidos en 36 días, uno cada poco más de tres días. La Liga vuelve el 8 de junio y se jugará de manera ininterrumpida hasta el 19 de julio. 36 días de puro frenesí futbolístico.
Una situación anómala para la gran parte de equipos que, sin competición europea de por medio y con tan sólo la Copa del Rey como segundo torneo, no están acostumbrados a vivir. La Real, en cambio, ya ha vivido en primera persona este mismo curso una situación como la que le toca afrontar ahora y la experiencia invita al optimismo. Y es que el equipo de Imanol
Alguacil, a medida que iba pasando rondas en la Copa, llegó a disputar 13 partidos de enero a marzo. Lo cierto es que el experimento de jugar cada tres días (3,9 de media) no pudo salir mejor. Los txuri urdin ganaron 10 partidos y sólo perdieron los tres restantes.
Seis victorias seguidas
Tras ganar al Ceuta en enero, la Real comenzó esa tacada de 13 partidos ante el Betis en Liga en el Villamarín con una contundente derrota (3-0). A partir de ahí, los de Alguacil fueron poniendo picas por los campos del territorio nacional. La Copa fue la gran aliada. La Real venció al Espanyol (2-0), al Mallorca (3-0) en Liga y tumbó también a Osasuna (3-1) en tan sólo siete días. El único desliz en las siguientes fechas fue el de Butarque (2-1) donde la Real sumó su segunda derrota en el descuento. Tras caer ante los ‘pepineros’, los donostiarras pisaron el acelerador para encadenar seis victorias consecutivas en menos de un mes con el clímax del Bernabéu. Los de Alguacil pasaron por encima de Madrid (3-4), Athletic (2-1), Mirandés (2-1), Valencia (3-0), Valladolid (1-0) y Mirandés (0-1). La Real jugó de nuevo cada tres días en todos ellos con un pequeño respiro tras la ida de las semifinales de Copa.
Fue el Barcelona quien cortó la racha ascendente de la Real con la derrota en el Camp Nou (1-0). El último encuentro de fútbol en España fue el derbi guipuzcoano del pasado 10 de marzo, en el que la Real doblegó al Eibar para sumar su décima victoria en 51 días. Lo que le viene ahora tampoco es moco de pavo. El fútbol regresa y la Real tendrá que afrontar dos derbis contra los siempre correosos Osasuna y Alavés para dar la bienvenida al nuevo fútbol. Mantener el ritmo e igualar el 76% de victorias cosechadas durante ese tramo de partidos cada 72 horas, algo poco probable, supondría conseguir billete para la próxima Champions League.
Si los dos primeros partidos tras retomar la competición no serán nada sencillos, el tercero también será de aúpa. La Real tendrá que recibir en Anoeta al Real Madrid de Zinedine Zidane que estará en plena pelea por arrebatarle el título de Liga al Barcelona. El encuentro, con horarios todavía sin confirmar, apunta a que será el próximo domingo 21 de junio.
La Real subirá el telón con Osasuna el 14 de junio a las 22.00 horas, visitará Mendizorrotza el jueves 18 a las 19.30 horas por lo que, sin las necesarias 48 horas entre partido y partido, la visita de los blancos apunta a ser de nuevo un domingo.
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