La reina del póquer que triunfa en Internet

by

in



TRAS HABER hecho sus pinitos como modelo y actriz, Marle Cordeiro (Boston, 1991) se mudó a Las Vegas para estar cerca de su padre, jugador de póquer, y fue allí donde en 2016 se convirtió ella misma en profesional del naipe. Un par de años más tarde ya era conocida mundialmente por un videoblog que le cambió la vida. Hoy tiene casi 30.000 suscriptores. En 2018 fue nominado al mejor videoblog de póquer del año, una categoría que siempre había estado dominada por hombres. A partir de entonces, Marle Cordeiro no se limitó a jugar. Empezó a ser invitada como comentarista especializada, por ejemplo, en las series Triton en Londres. Y si antes se limitaba a jugar partidas de dinero (juegos en efectivo), ahora viaja constantemente para participar en torneos internacionales y sesiones de altas apuestas: “Es necesario si de verdad quieres ser una figura reconocida”, explica durante un encuentro en Las Vegas.
Su ritmo es imparable; en septiembre de este año lanzó The Rake, un podcast semanal en clave de humor que presenta junto a Jamie Kerstetter, una amiga suya que pasó de ser abogada a dedicarse al póquer profesionalmente. “Los jugadores de torneos pueden pasarse uno o dos años sin hacer dinero porque ganar depende en gran parte de la suerte; por eso hay que ingeniárselas para crear una marca propia”, cuenta Cordeiro, cuyo sueño es crear una serie televisiva sobre este juego.

El éxito de su videoblog fue inesperado… y fulminante. Uno de los primeros vídeos que publicó, titulado Looking for a Poker pro Boyfriend (Buscando un novio profesional del póquer), se viralizó y fue visto más de 100.000 veces. Se trata de una sátira para enfatizar que los profesionales no tienen vida más allá del salón de juego; en el vídeo, Marle va de casino en casino buscando algún jugador nuevo con el que poder acostarse, concluyendo que se ha acostado con todos.
Es precisamente ese humor y desenfado de Cordeiro lo que ha generado más controversia en la comunidad internacional y lo que a su vez le ha proporcionado un éxito apoteósico. “No estoy en contra de salir con alguien que no sea un jugador de póquer, pero prefiero que mi pareja entienda mi estilo de vida”, comenta. Actualmente sale con Benjamin Spragg, Spraggy, un popular jugador británico. “No hay muchas jugadoras profesionales, el 90% son hombres, así que no es común que haya muchas parejas. No tenemos una vida convencional; las horas de juego y los viajes constantes impiden que podamos pretender tener una familia”.
Un jugador profesional de nivel medio gana entre 50.000 y 100.000 dólares al año (entre 45.000 y 90.000 euros), pero los mejores pueden ganar mucho más. Cordeiro solía jugar 50 horas semanales, ahora solo en torno a 15. “He llegado a ganar de golpe 200.000 dólares y a perder otros tantos, uno nunca sabe”, explica Cordeiro, cuyas ganancias ya no dependen exclusivamente del juego.
Como ilustra Molly’s Game (la película donde Aaron Sorkin narra la historia de Molly Bloom, organizadora de partidas millonarias de póquer underground), hay quien prefiere controlar quién juega. Cordeiro afirma que ha sido invitada a jugar en apartamentos de lujo con celebridades, estrellas de la NBA y de la NFL, donde se empieza jugando por 50.000 dólares. “Pero se ha vuelto un juego sucio. Hay mucha gente que hace trampa y no hay ninguna seguridad”, asegura. A uno de sus amigos, de 21 años, le intentaron robar los 20.000 dólares que había ganado apuntándole con una pistola. Le dispararon por la espalda. “Sobrevivió, pero nunca recuperó el dinero”



Source link