Las 7 excentricidades de Pablo Escobar: una vida de lujo

Conocido como el mayor narcotraficante de América y uno de los que pudo retener una de las más fortunas de todo el mundo, Pablo Escobar vivió una vida de lujo una vez ganó tanto dinero con estos negocios. Veamos algunas de las excentricidades de Pablo Escobar en su día a día y en sus fiestas.

Es conocido que Pablo Escobar amasó una gran fortuna y no le cabían los billetes en su casa. Fruto de ello gastaba millones de dólares en diferentes cosas, muchas de ellas banales para nosotros. Fue uno de los que tuvo más dinero a finales de la década de los 80 y principios de los 90. Se dijo que al morir, su fortuna era de 25.000 millones de dólares.

Las fiestas que no acababan

Las fiestas que solía organizar, muchas de ellas temáticas, solían ser numerosas y también grandiosas. Por ejemplo en Fin de año, en la haciendo Nápoles donde vivía se solían hacer fuegos artificiales de gran repercusión. Muchas de las casas de estos juegos artificiales se regalan y muchas otras se quedaban ahí sin abrir. Una vida de derroches donde todo valía.

Además de las temáticas, las fiestas de cumpleaños eran tan bien muy sonadas. De manera que una de las excentricidades de Pablo Escobar tenía que ver con estos aniversarios, pues en sus aniversarios solía rifar entre sus invitados un conjunto de valiosas obras de arte de reconocidos artistas internacionales. ¡Ahí es nada!

Una casa de película

Una gran parte de estas fiestas se realizaba en su hacienda, su casa, ubicada en Colombia, a la que él nombró Nápoles. Esta casa tenía muchas peculiaridades al ser una mansión de lujo.

Las excentricidades de Pablo Escobar: una vida de lujo

En concreto, se trataba de una casa de más de tres mil hectáreas con 27 lagos, tres zoológicos, réplicas de dinosaurios y la pista de motos más grande. Tenía también dos helipuertos, una pista de aterrizaje de un kilómetro de largo, una gasolinera y un taller de mecánica y pintura y muchísimos empleados, algo normal para mantener toda esta clase caprichos que nada tienen que ver con una casa.

Toda clase de animales en casa

Ya hemos destacado que en su casa había varios zoológicos. Y en ellos vivían toda clase de animales, en concreto, 200 especies de animales exóticos: desde rinocerontes, elefantes, cebras, jirafas y hasta hipopótamos que venían nativos de África. Se dice que Escobar los introdujo ilegalmente en el país.

Harley Davidson

Visto todo lo que tenía en su casa, una Harley parece algo más sin tanta importancia. El narco  introdujo ilegalmente en el país una moto Harley que se dice que fue un regalo a su primo Juan Enrique Urquijo Gaviria, alias ‘Arete’.

Su higiene personal

Hay que remarcar que Escobar era muy excéntrico en cuanto a su higiene personal se refiere. Puede ser catalogada como una de sus muchas excentricidades. Así sus duchas podían durar hasta tres horas. Mientras que solía cepillarse los dientes durante 45 minutos y lo hacía con un cepillo para niños.

Además no le cortaban el cabello, se lo cortaba él mismo, y solo su mujer lo hacía alguna vez.

Coches deportivos

Era aficionado a los automóviles lujosos y tras el atentado perpetrado por sus enemigos del cartel de Cali, se le encontraron más de 40 coches  deportivos en el aparcamiento del edificio Mónaco en Medellín, donde vivía parte de su familia.

Más que coches y motos

En su biografía, también se dijo que poseía helicópteros, motocicletas, lanchas y varias avionetas que, entre otros, le servían para transportar la droga a través de la difícil geografía colombiana.

Los manteles bordados a mano

Pablo Escobar tenía muchas otras excentricidades. Por ejemplo, los manteles de sus casas eran bordados a mano en Venecia. Por tanto, eran exclusivos, únicos y solían tardar cuatro años desde que se pedía que se elaboraran.

Las flores en su edificio

Escobar mandaba cada día un avión privado a Bogotá para transportar flores que decoraran la parte alta del ‘penthouse’ que tenía en su edificio Mónaco, que se ubicaba en Medellín. Tenía 1.700 metros cuadrados, y las flores se llevan de Bogotá.

¿Qué debía llevarla servidumbre de la casas?

La hacienda del narcotraficante tenía un montón de personal porque debía mantenerse por lo grande que era y la cantidad de cosas que había en ella.

Las personas que allí trabajaban debían llevar usar ropa diseñada especialmente para ellas, para las mujeres de la servidumbre. Y también recibían cursos de automaquillaje y de manicura.

Como vemos, su vida estuvo llena de lujos porque es así como vivía con su familia. Ahora bien, tras varios meses de búsqueda, y de estar en la cárcel, murió tiroteado cuando intentó escapar al ser descubierto. Aunque su muerte está rodeada de muchas otras hipótesis.


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