Las bolas de los desodorantes roll-on tienen una segunda vida y sirven para esto

Los desodorantes roll-on son muy populares entre hombres y mujeres, ya que, a diferencia de algunos desodorantes en spray, no producen manchas porque el líquido es transparente. Son suaves y aptos para pieles sensibles y, además, gracias a su tamaño compacto, se pueden llevar a todas partes. Pasado un tiempo, es inevitable que el líquido se termine, y lo que suele hacer todo el mundo es tirar el desodorante a la basura incluidas las bolas.  Pero lo cierto es que a estas se les puede dar una segunda vida.

Teniendo en cuenta que la bola está incrustada en el interior del envase del desodorante roll-on, no se puede retirar con las manos. Para ello, tienes que utilizar un pequeño cuchillo de sierra o un destornillador plano. Con alguna de esta herramientas, haz palanca por uno de los lados. Ten cuidado, porque la bola saldrá disparada.

Si te preguntas cómo puedes reutilizarla para darle una segunda vida, tienes dos opciones muy interesantes a tu alcance:

  • Masajeador: si te apetece disfrutar de un masaje en casa, el canal de YouTube Tutorial GT recomienda hacer lo siguiente con la bola. Una vez retirada, coloca un gel en el envase del desodorante con una cuchara. También debes aplicar un poco de agua para que el gel no sea demasiado gelatinoso. Vuelve a colocar la bola en el envase, agítalo y, de esta manera, tendrás un masajeador casero.
  • Jabón líquido: también puedes utilizar el envase para llevarte un jabón de manos a donde tú quieras. El proceso es el mismo que el del masajeador casero, con la diferencia de que en el interior del envase debes colocar jabón en lugar de gel.

Cosas que se pueden reutilizar en casa

Además de las bolas de los desodorantes roll-on, hay otras muchas cosas que puedes reutilizar en casa. De esta manera, reducirás la cantidad de residuos que contaminan el medio ambiente, al tiempo que te ahorras dinero.

Si tienes plantas en casa, tanto de interior como de exterior, puedes reutilizar las bolsas de té usadas para aportarles nutrientes y aumentar la acidez del suelo. Es tan sencillo como romper las bolsas una vez utilizadas y verter el contenido en la tierra.

La recomendación de los dentista es cambiar el cepillo de dientes al menos cada tres meses. Cuando llegue el momento de renovarlo, no lo tires, porque lo puedes utilizar para limpiar las juntas de los azulejos del baño o zonas de difícil acceso.


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