Las notas del Athletic

Las notas dadas por Marcelino nada más finalizar el campeonato se ajustan bastante a la realidad. Le honra suspender al equipo en Liga con ese “insuficiente” a la hora de evaluar el rendimiento del equipo en el torneo de la regularidad. Pocas derrotas, pero demasiado empates como para aspirar al objetivo continental.

Yo voy a ser más generoso y voy a puntuar con un 5 las 38 jornadas de Liga, aunque no todas hayan sido con el asturiano al frente del equipo. Ha sido un campeonato decepcionante en general, pero como mínimo exigible ha sellado la permanencia sin sustos. Ya sé que a los leones hay que pedirles más, pero otros años se ha sufrido bastante más.

Yo todavía lo recuerdo y lo tengo en mente a la hora de poner las notas. Además esta recta final ha servido para dar continuidad a jugadores jóvenes que se han ganado una oportunidad de cara a la próxima temporada. Hablamos de los Villalibre, Sancet, Morcillo… Todo sirve.

En la Supercopa no cabe duda que el Athletic se lleva una matrícula de honor como una catedral de grande. La de San Mamés o la de Santiago. Elijan ustedes.

Vencer al Real Madrid con solvencia en semifinales y darle la vuelta al marcador por dos veces al Barca es para quitarse el sombrero. El 17 de enero vivimos, sin saberlo, el momento más feliz de la temporada. Digo que no lo sabíamos porque todos teníamos en mente las dos finales de Copa.

Dos citas que podían dejar en un segundo plano un título tan importante como la Supercopa. Las dos finales fueron dos fracasos con mayúscula. No por el mero hecho de perder, sino por cómo se produjeron las derrotas. Por la mínima ante la Real, pero sin sensación de competir en la segunda parte. Un desastre absoluto.

Frente al Barca se podía intuir la derrota por cómo llegaba el equipo de Koeman y que siempre es difícil sorprender a los azulgrana en dos finales el mismo año. Derrota que entra dentro de la lógica, pero imperdonable recibir 4 goles en 13 minutos. Señal inequívoca de que estaban tocados mentalmente en cuanto se torcieron las cosas. Para reflexionar.

En la competición del KO, Marcelino creyó justo un notable por alcanzar la final, pero a mí me parece muy generoso. Entiendo que llegar es difícil y tiene su mérito, pero con las dos finales ofrecidas, con un 5 o 6 sobre 10 sería suficiente como nota.

Ahora el turno es para Marcelino, Rafa Alkorta, Aitor Elizegi y la comisión deportiva. Hay que decidir qué plantilla quieren o pueden diseñar, cuántas bajas serán necesarias, qué posibilidades de fichajes existen realmente, qué cachorros deberán dar el salto y, con todo, ello diseñar un equipo que vuelva a ilusionar a una afición que ha terminado muy tocada y que espera recuperar su asiento en San Mamés para animar y exigir al equipo.

Me despido por ahora dando las gracias a los lectores, a Iñaki
Ugalde y a este periódico por permitirme opinar sobre el Athletic y cierro como suelo hacerlo en la radio, al doble grito “Aúpa Athletic y Oye Cómo Va, en Radio Popular”. Disfruten


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