Las primarias de Vox acaban en los tribunales

Un grupo de manifestantes durante las protestas contra el toque de queda el viernes por la noche en Barcelona.
Un grupo de manifestantes durante las protestas contra el toque de queda el viernes por la noche en Barcelona.Adrian Salido / GTRES

Vox intenta desvincularse de las protestas contra el toque de queda ante su deriva violenta. Después de que se difundieran las primeras imágenes de disturbios y saqueos, el vicesecretario de Comunicación de Vox, el diputado por Toledo Manuel Mariscal, remitió un mensaje urgente por los canales internos a los responsables de gestionar sus redes sociales advirtiéndoles de que no se pronunciaran sobre las manifestaciones hasta que el presidente del partido, Santiago Abascal, o él mismo fijaron la posición oficial. “Si desde alguna cuenta oficial ya lo habéis hecho, os pedimos que lo borréis inmediatamente”, concluía.

El borrado de mensajes de Vox en las redes sociales no ha sido un hecho aislado durante los últimos días. La cuenta del partido ultra en La Rioja eliminó varios mensajes con imágenes de los disturbios y la leyenda: “Logroño, ante las imposiciones de Sánchez y de Concha Andreu [presidenta regional]. España en conflicto por un #Gobierno criminal”. Mientras que Vox Estepona borró un tuit que decía: “Gamonal Burgos. Ahora mismo cientos de ciudadanos salen a defender el pan de sus familias contra el cierre ilegal de sus negocios”. Según fuentes policiales, los manifestantes de Gamonal eran radicales antisistema.

Vox no ha organizado las protestas, convocadas a través de las redes sociales, pero sí las ha alentado. Estado de Alarma, el canal oficioso de Vox en Youtube, retransmitió en directo la concentración del sábado por la noche en la Puerta del Sol e incluyó el anuncio de la convocatoria en su programación horas antes de que se celebrara.

El diputado por Barcelona Ignacio Garriga, que el viernes fue el primero en pronunciarse –calificando a los manifestantes de “trabajadores en el paro, padres sin nómina para alimentar a sus hijos, autónomos que no tienen trabajo”— tuvo que pedir disculpas por ilustrar su tuit con imágenes de encapuchados arrojando al suelo vallas policiales. La posición oficial la fijó el sábado Santiago Abascal: “Hay más motivos que nunca para protestar contra este Gobierno que nos arruina. Pido a la policía que proteja el derecho de manifestación. Y que identifique a la extrema izquierda, los menas [menores no acompañados] e infiltrados que están provocando disturbios y saqueos”.

Por su parte, el partido de extrema derecha Democracia Nacional anunció, a través de las redes sociales, los lugares y horas de las concentraciones en Barcelona, Valencia, Logroño y Zaragoza e invitó a sus simpatizantes a sumarse; aunque, como Vox, negó a través de un comunicado “estar detrás de absolutamente ningún acto violento en ninguna parte”.

Aunque la policía no ve una mano negra tras los disturbios y destaca la heterogeneidad de los manifestantes (extremistas de derecha e izquierda, delincuentes y gamberros), Podemos insiste en señalar a Vox.

“Es obvio que son convocatorias alentadas por la extrema derecha de Vox desde las instituciones y redes sociales”, afirmó este lunes su portavoz, Isa Serra. Ya el domingo, Pablo Iglesias acusó a Vox de “tirar la piedra y esconder la mano”.

Para Serra, no hay “ningún indicio” de la presencia de grupos de extrema izquierda en los desórdenes. Tras remitirse a los mensajes de Garriga, concluyó: “Utilizan la pandemia para tratar de convertir el miedo en odio y generar desestabilidad”.




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