Sin evidenciar el cansancio de un agitado fin de semana, LeBron James anotó 32 puntos, y los Lakers de Los Ángeles ampliaron a siete su número de victorias en fila, al superar el domingo 101-96 a unos empeñosos Hawks de Atlanta.
Los Lakers alcanzaron a los Bucks de Milwaukee con una foja de 24-3, la mejor de la campaña en la NBA.
Atlanta estuvo cerca durante todo el encuentro. El novato Cam Reddish tuvo la oportunidad de igualar el duelo con un triple desde un rincón, pero el balón rebotó en el aro. Danny Green avanzó hacia el otro extremo de la cancha y terminó convirtiendo dos tiros libres, que condenaron a los Hawks a su cuarta derrota consecutiva.
Luego de anotar 28 puntos para triunfar en Miami el viernes por la noche, James voló a Columbus, Ohio, para mirar a su hijo Bronny en un partido de su escuela secundaria, el sábado por la noche.
Luego, el astro se dirigió a Atlanta, para enfrentar a los Hawks.
Si el equipo local esperaba aprovechar la fatiga de James, esa noción se desvaneció en la primera mitad. Los espectadores, muchos con el número 23 de la figura de los Lakers, emitieron expresiones de asombro durante la actuación de James, quien anotó precisamente 23 unidades durante los primeros dos cuartos.
Entre sus encestes, se destacaron tres clavadas espectaculares. Los Lakers se fueron al descanso con una ventaja de 55-48.