Los Angeles Lakers encaran un largo período alejados de la cancha, pero no del foco mediático. Después de su descalabro en la temporada 2021-2022, confirmado con su eliminación antes del torneo play-in tras registrar un balance de 33 victorias y 49 derrotas, deja un mar de incógnitas en el futuro a corto y medio plazo para la organización. Además del despido fulgurante y con malas formas de Frank Vogel, los primeros rumores apuntan a una posible ruptura con Anthony Davis y, también, con LeBron James.
La estrella de Akron cumplirá 38 años y disputará su vigésima temporada en la liga estadounidense la próxima campaña con un contrato de 44,4 millones de dólares. En agosto, la franquicia y el jugador podría negociar una extensión de hasta dos años y 97,1 millones de dólares, una posibilidad que James enfrió en la rueda de prensa de despedida del año.
“Ya se verá, sé que el tema está ahí”, dijo LeBron al ser preguntado sobre su renovación. Las negociaciones no pueden, técnicamente, iniciarse hasta agosto: “Lo hablaré cuando el convenio lo permita”. En cuatro años vistiendo la camiseta de púrpura y oro, la estrella ha logrado un título en 2020 pero también se ha quedado sin playoffs en dos ocasiones, algo inédito en su trayectoria profesional. La temporada pasada, si logró alcanzar la postemporada pero cayó eliminado contra los Phoenix Suns en primera ronda.
Según Sam Amick, analista con mucho recorrido en la liga, la relación de LeBron y los Lakers se parece a “un matrimonio de conveniencia”, y para él la última rueda de prensa del jugador fue una declaración del estilo “yo solo trabajo aquí”.
La mala gestión del despido de Vogel, del que LeBron se enteró como el resto del mundo por la prensa, también mosqueó al jugador, que dijo sentir respeto y admiración por el técnico que le llevó a su cuatro anillo en 2020.
Más allá de su frialdad al hablar sobre su renovación, LeBron ya dejó pistas sobre su futuro a medio plazo cuando en el All Star 2022 celebrado en Cleveland declaró que querría jugar su última temporada junto a su hijo Bronny, que será elegible para el draft en 2024. Para entonces, muchos les sitúan a ambos con la camiseta de los Cavaliers.