Leclerc asusta a sus rivales antes de la qualy de Rusia


Un depredador, cuando está herido, es todavía más peligroso. Y desde el GP de Rusia de hace una semana, Charles Leclerc tiene más hambre que nunca. Rectificó públicamente para pedir disculpas al equipo por sus quejas de Singapur. Allí, se había ganado con creces el derecho de ganar, pero la estrategia del equipo y el buen rendimiento de Vettel le privó de subirse al primer cajón del podio por tercera vez consecutiva. Dijo que tenía que aprender a callar por radio. Pero no con su pilotaje, su mejor forma de expresarse. Estaba herido tras Singapur. Hambriento. Pero para un chico tan racional como él, eso no significa perder el norte ni ir un toro desbocado. Significa determinación, la misma que ha exhibido durante todo el fin de semana. Ya fue segundo el viernes metiéndole 7 décimas a Vettel. Y este viernes se postuló como uno de los grandes favoritos a la pole en Sochi atestando otro enorme golpe a su compañero de equipo, metiéndole 0”316 y siendo capaz de mejorar en sus dos vueltas de simulación de clasificación.



Leclerc va lanzado, como un tiro a por la que sería su sexta pole del curso, destacándose como el gran dominador del crono de este año, ya lejos de las 4 de Bottas y Hamilton, sus perseguidores en dicha lista.

Precisamente, los dos Mercedes, tras su mal rendimiento del viernes, dieron un paso al frente con los cambios que su equipo ejecutaron en sus coches. Hamilton fue tercero a solo 0”396 y Bottas fue cuarto a 0”621. Los de Brackley deberían estar en la pelea si Leclerc lo permite. Igual que la lluvia, que podría cambiar todo en clasificación y mezclar de nuevo la baraja de cartas.

En la FP3 tan solo quedó una gran duda, la de la confirmación de Max Verstappen. El holandés y su compañero Albon se centraron en el trabajo con el neumático medio y dejaron su simulación de clasificación para el final de la sesión. No obstante, en su intento con el blando, Max cometió un trompo que impidió que se pudiera hacer una comparación directa de tiempos con los Ferrari y los Mercedes. Sin embargo, hay que recordar que haga lo que haga Max, será sancionado con 5 puestos en parrilla por cambiar el ICE de su unidad de potencia.

Sainz y McLaren mejoran

Tras un viernes muy difícil en el que Carlos Sainz apuntaba que “tocará sufrir” en este GP de Rusia de F1, McLaren pareció haber encontrado algo que le permitió progresar. “Hemos mejorado lo suficiente para meternos en la pelea de cara a la Q3. La ‘qualy’ va a depender de cómo sea la vuelta de buena. Más que nunca necesitaremos una vuelta perfecta para meternos, pero no será fácil. ¿La lluvia? me da igual, que venga lo que venga”, dijo el madrileño a los micrófonos de ‘Movistar F1’, dejando claro que estar entre los 10 primeros en Sochi será muy complicado. Pero como siempre, Carlos lo intentará con todas sus fuerzas.


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