La férrea defensa del Liverpool, sin duda una de las claves de que se convirtiera en campeón de Inglaterra 30 años después, con 14 puntos de ventaja sobre el Manchester City de Pep Guardiola, ya no lo es tanto precisamente desde su alirón, el 25 de junio, gracias a la victoria del Chelsea sobre los ‘citizens’. Así, de encajar en Premier una media de 0,67 goles por partido, el Liverpool ha pasado a recibir 1,87 tantos por encuentro.
Un reflejo de que la defensa del conjunto de Jürge Klopp flojea mucho más que antes (antes del alirón encajó 21 ‘dianas’ en 31 partidos) es sin duda el debut de los ‘reds’ en la presente Premier: ganó ante el Leeds, 4-3. Estreno con victoria, pero recibiendo tres goles, uno de ellos con grave error del habitualmente inexpugnable Virgil van Dijk. Para muchos un detalle significativo.
Desde que se proclamó campeón, el Liverpool ha jugado 8 partidos en Premier (7 en la pasada edición y uno en la actual), en los que ha recibido 15 tantos. Los ‘’reds’ cometen muchos más errores que antes en una defensa que se mostró floja ante el equipo de Marcelo Bielsa.
La vulnerabilidad de la zaga de su equipo empieza a tener preocupados a sus aficionados, más con el partido contra el Chelsea de los Timo Werner o Kai Havertz en puertas este próximo domingo también en Premier. Sobre el porqué de este bajón, Joe Gomez ha recibido críticas por su rendimiento. Una de las estrellas del equipo, Trent Alexander-Arnold, no está en su mejor momento físico. El propio Van Dijk, segundo tras Leo Messi en el Balón de Oro 2019, se ha vuelto humano.
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