Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina de este miércoles.Presidencia de la República (EFE)
La segunda matanza militar del año en Nuevo Laredo ha llegado este miércoles a la conferencia de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador. “Al parecer, sí hubo un ajusticiamiento. Y eso no se puede permitir. Nosotros no somos iguales a los anteriores gobiernos”, ha dicho el mandatario. Este segundo caso, ocurrido el 18 de mayo en la ciudad fronteriza, desvelado este martes por , evidencia la brutalidad castrense en tareas de seguridad pública. Aquel día, un convoy militar sometió a un grupo de civiles armados después de una persecución. Eran cinco. Les quitaron sus fusiles, les golpearon y luego los mataron a balazos. Todo a plena luz.
Por cómo se dieron los hechos, el caso recuerda a la primera matanza del año en la ciudad. Fue a finales de febrero, un domingo de madrugada. Un grupo de jóvenes volvía de pasar la noche en una discoteca y militares les atacaron a balazos. Ninguno iba armado. De los siete jóvenes, cinco murieron, otro quedó malherido y uno más resultó ileso. Este último contó luego que los militares, ya con la situación controlada, dispararon contra uno de su grupo, cuando salía malherido del auto en que circulaban. López Obrador pidió también entonces que sey procesara a los responsables.
Pobladores de Nuevo Laredo encaran a militares por la masacre del pasado 26 de febrero.STRINGER (REUTERS)
Sobre el caso de mayo, el mandatario ha dicho que “ya se inició el proceso de investigación. Ya están a punto de ponerse a disposición a los responsables ante las autoridades competentes. Todos los que participaron. Luego ha añadido que “se van a analizar los videos, pero de entrada, la misma Secretaría de la Defensa (Sedena) está recomendando que se actúe por el presunto delito de ejecución extrajudicial. Es la Fiscalía General de la República (FGR) la que va a hacer su trabajo, pero no hay encubrimiento, porque nosotros no toleramos las violaciones a derechos humanos”.
Entonces y ahora, López Obrador ha acudido a la teoría de los hechos aislados, tratando de minimizar lo ocurrido, señalando una diferencia teórica entre su Gobierno y los anteriores. Teórica, porque entonces y ahora, militares y marinos han sido señalados en casos de ejecuciones extrajudiciales. “Antes las masacres se ordenaban desde arriba, era la guerra. Y a los heridos los remataban. Había ajusticiamientos. Lo de ahora son casos aislados y cuando se dan, se castiga”, ha dicho el mandatario. “No se permite. No somos iguales. ¿Qué pasó? Exceso de fuerza, violencia, buscando enfrentar la violencia con la violencia. Todo esto que se debe ir desterrando, pero que se introdujo en el periodo neoliberal”, ha añadido, en referencia a los Gobiernos anteriores.
Momento en que los militares arrastran a uno de los heridos, en Nuevo Laredo (Tamaulipas), el 18 de mayo de 2023.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, señala que “el personal militar debe estar bajo arresto”. Ramos apunta a los que participaron en el asesinato de los cinco del 18 de mayo. ”Hay una evidencia contundente y eso amerita el arresto inmediato del personal, al menos bajo el fuero militar, respetando sus derechos humanos”, sigue. “Luego, la FGR debe investigar desde la falsedad de informes que rindió el teniente Jose Luis N, hasta toda la evidencia que presentaron en contra de los fallecidos, por una supuesta agresión. ¿Qué significa esto? Que los debe llamar a declarar inmediatamente, porque los hechos no fueron como dijeron en el informe”, añade. Ramos se refiere al relato de los hechos que hizo el mando del convoy militar, que señaló que los civiles murieron en el fuego cruzado de un presunto enfrentamiento.
A partir de la publicación de los vídeos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha anunciado que inicia una investigación sobre el caso. Para ello, el organismo se ha puesto en contacto con la Sedena y la FGR, con tal de recabar los datos necesarios para avanzar. Ante el primer caso Nuevo Laredo, el de febrero, la CNDH ya anunció una investigación, que concluyó en un informe publicado un mes después de lo ocurrido, a finales de marzo. El informe aportaba los testimonios de los militares que habían disparado, desconocidos hasta entonces. Por aquel caso hay cuatro soldados procesados.
Sobre este último caso, la Sedena informó el martes por la noche en un comunicado de que “se encuentra cooperando con la FGR a fin de que se determinen las responsabilidades correspondientes”. La dependencia dijo además que “la Fiscalía General de Justicia Militar, en el ámbito de su competencia, desde el momento en que se dio a conocer este material videográfico editado, inició de oficio una investigación de los hechos para deslindar las responsabilidades derivadas de la legislación militar”. El comunicado sigue: “Se garantiza a la sociedad mexicana que no existe impunidad en el desempeño del personal militar, ni se solapará ninguna conducta contraria al Estado de derecho”. De momento se ignora si hay algún militar arrestado por este evento.
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