Los Celtics no dejan duda en Toronto: son la máquina perfecta incluso sin Tatum

Los Celtics no dejan duda en Toronto: son la máquina perfecta incluso sin Tatum

Si realmente existe la perfección, los Celtics son los que ahora mismo más se acercan a ella más allá de lo que cuenten sus imponentes cifras -líderes del Este con un muy ilustrativo 35-12-, que aun siendo excelentes no explican todo lo que es este equipo. Aislados del ruido de la siempre bulliciosa Toronto y del atronador silencio del que no estuvo desde el inicio -Jayson Tatum, con molestias en la muñeca-, y los que perdió por lesión por el camino –Robert Williams III y Marcus Smart-, el equipo de Joe Mazzulla se recuperaron de rentas de 10 puntos y no se achantaron ante la ofensiva final de los Raptors (104-106). Mazzulla reveló tras el choque que ninguno de los dos sufre percances graves.

“Definitivamente tuvimos muchas adversidades, pero no buscamos excusas”, aseguraba, firme MD, Al Horford al final del partido. Imposible buscarlas viendo cómo se lo toma él, inspiración para los más jóvenes y para todos. Él, el que estaría para menos tute pues es el veterano de la plantilla a sus 36 años, es el primero en meterse en todos los fregados, tapones, revolcadas por el suelo y un robo de balón definitivo en un lapso de apenas 20 segundos para empaquetar el triunfo hacia Boston. Disfruta en el barro. “Es la ética de trabajo, la dedicación, y siento también que Dios me ha dado la oportunidad de seguir jugando y siendo relevante”, confiesa sobre los secretos de su eterna juventud. 

“¿Nuestra mentalidad? No buscamos excusas ante las adversidades”


Al Horford Jugador de los Boston Celtics

“El siguiente jugador que entra eleva el juego. Es tremenda la energía que nos trajo Payton Pritchard desde la banda”, resaltó el ala-pívot, 5 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 1 tapón. En efecto, estos Celtics son tan perfectamente matemáticos, que, como si en vez de jugadores tuviera autómatas, como si sólo se tratara de coger el turno, los chicos de la reserva son capaces de mejorar a los titulares.

Definió Pritchard el tipo ideal de banquillo y asestó un 4/6 en triples en el último cuarto para sumar 12 puntos. En el olvido quedaba el esguince de tobillo de Smart o la hiperextensión de rodilla de ‘Rob’. De hecho, y pese a los 27 puntos de Jaylen Brown -10/23 en tiros de campo-, sumaron más puntos los suplentes (62), que los titulares (44). Por mucho que Smart y Williams III apenas acumularan 4 entre ambos, hay que salir y demostrar.

Marcus Smart se duele tras lesionarse. Parecía serio al principio pero al final se quedó en esguince

Frank Gunn / AP

No tuvieron problema en hacerlo Grant Williams -25 tantos, un 7/13 en lanzamientos y un 4/6 en triples-, y Malcolm Brogdon, con 23 puntos, un 8/16 en lanzamientos y un 3/5 desde el perímetro, demoledores desde la larga distancia, poderosos en penetración. Sucede que en estos Celtics -aunque se conozcan por los ‘Jays’-, el concepto ‘equipo’ impera de tal manera que el propio sistema, la propia filosofía de juego, trasciende los nombres.

Con todos los ausentes, los verdes siguieron siendo un equipo con una identidad claramente diferencial en Toronto, con un fugaz y preciso movimiento de balón, haciendo llegar la bola al lado débil para atacar el 1×1 en el perímetro, haciéndolo todo fluido dividiendo, penetrando y pasando hasta encontrar la entrada a canasta definitiva. Con, sobre todo, ese ‘spacing’ tan cuidado del que tanto se habla en el equipo como una de las claves de que Boston haya alcanzado esta temporada cifras de récord con un rating ofensivo de 121 en el contexto de una competencia feroz en la NBA más anotadora de siempre. No hay más que ver lo de Jaylen Brown, capaces los Celtics de que juegue más al margen del balón incluso en un día sin Tatum.

Y lo de los Raptors… el día de la marmota. El equipo de Nick Nurse no cansa de reiterarse en lo mismo, inicios efervescentes, caídas repentinas en un último cuarto al que llegó 85-79 arriba y luego resurrecciones para acabar peleando la victoria. Lo rozaron como tantos otros días, pero el casi no vale, y su situación cada vez más complicada en el Este -undécimos con 20-27 con los Bulls en la décima y última plaza de play-in con 21-24-, da cada vez más sentido a eso que se va diciendo por ahí: plan ‘renove’ total en este mercado sin nadie que se salve de las quinielas de traspaso -ni Pascal Siakam-, y empezar de nuevo con abundante capital de draft.

Juancho Hernangómez, sin tomar ningún tiro, registró 2 asistencias y 1 rebote en unos Raptors que empezaron sobrios, con variados argumentos ofensivos, para acabar como siempre con descalabro y refugiados en las acciones individuales del propio Siakam. El camerunés, otra minutada de las buenas -43 minutos-, registró 29 puntos (14/23 en TC), 10 asistencias y 9 rebotes, seguido por Gary Trent Jr., con 22 tantos. Sin Fred VanVleet por lesión, Precious Achiuwa -titular-, se apuntó 17 tantos y 11 capturas. Para colmo de males, O.G. Anunoby se fue lesionado con un esguince de tobillo.

Por muchas críticas que le puedan caer en una situación tan delicada como la actual -aunque muchos otros reproches apuntan a la dirección-, el ingenio de Nurse para buscarle las cosquillas a los interiores rivales no deja nunca de sorprender. Como si pidiera que le pusieran enfrente ‘gigantes’ para buscarle hasta las grietas que no se ven. Hasta a dos ‘grandes’ tan versátiles como Williams III o Al Horford, azote de Curry el jueves. A través de los mano a mano y su movimiento en rizo, Trent Jr. encontró puntos con el tiro de media distancia atacando la defensa hundida del estadounidense y el dominicano. Gran ‘candidato’ a ser traspasado, Nurse deberá pensar cómo reemplaza las virtudes de un activo esencial en su pizarra.

Scottie Barnes (10 puntos con un 4/9 en tiros) hacía daño también penetrando y Siakam sacaba jugo de su también notable lanzamiento de medio rango tanto ante Al Horford y aprovechándose de su mayor tamaño ante jugadores como Derrick White. Pero, al final, lo de siempre, lo lógico por otra parte viendo el aspecto de estos Celtics, ya. En play-offs empieza todo de nuevo pero si cogen la herencia o gran parte de ella de la temporada regular ganarles será una cuestión más que compleja. Diseñados por Brad Stevens, moldeados por Ime Udoka y pulidos por Joe Mazzulla, son la máquina perfecta.




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