Los clubs de Tercera, despacito y con buena letra

Los clubs guipuzcoanos que militan en Tercera han acogido con cautela y cierto optimismo las últimas noticias, a través del comunicado emitido por la RFEF el lunes, que colocan en las federaciones territoriales la responsabilidad, en conjunto con las autoridades de cada zona, para decidir en qué condiciones se va a entrenar y jugar a partir de ahora. De hecho, la Federación Vasca de Fútbol tiene previsto reunirse con el Gobierno Vasco el lunes 17 para empezar a construir una hoja de ruta común para el fútbol no profesional del territorio.

Con la vista puesta en un inicio de temporada que apunta a mediados de octubre, si no se producen sobresaltos, hay quienes, como el Tolosa, ya han comenzado a familiarizarse con esta nueva situación, como ya detalló Mikel
Arruabarrena en MD hace unos días. El técnico habló de estrictas medidas sanitarias antes, durante y después de cada entrenamiento. Hay otros que han decidido retrasar el pistoletazo de salida a la preparación estival para tenerlo todo bien atado y no dejarle sitio a la improvisación en el momento del arranque. A nadie se le escapa que va a resultar complicado adaptarse a estas nuevas circunstancias, aunque todos muestran su firme voluntad de remangarse y arrimar el hombro.

En un primer momento se barajó el pasado lunes día 10 como fecha común, al margen de la excepción urdiña, para regresar a los terrenos de juego, aunque se ha producido una pequeña demora que traslada ese pistoletazo de salida al próximo lunes 17. Eso es, al menos, lo que están barajando Anaitasuna y Pasaia, y también el Lagun Onak, que mantuvo una reunión en la jornada de ayer para dibujar un plan. La Real ya ha confirmado que el C vuelve el 17-A.

Todos los clubs se han concienciado para poner en marcha todo tipo de medidas, de ahí que los jugadores vayan a llegar siempre vestidos desde casa, no vayan a poder usar los vestuarios para ducharse y tengan que utilizar las mascarillas en todo momento menos para entrenar. Del mismo modo, cada club se hará responsable de la desinfección del material, de proporcionar botellas de agua individuales a cada jugador y de tomar la temperatura en la entrada a las instalaciones.

No las tienen todas consigo

Uno de los entrenadores más preocupados con todo esta situación es Carlos
García, el técnico de un Pasaia que se ha rearmado a conciencia con el objetivo de subir un escalón más respecto a la pasada temporada, en la que fueron el mejor equipo guipuzcoano. No está muy confiado para que la temporada eche a andar en los plazos previstos. “Está la cosa complicada, pero haremos todo lo que nos digan. Ojalá todo siga adelante, pero no me fío mucho”, lamenta.

Al margen de las medidas sanitarias y el calendario, la reunión del próximo lunes entre la Vasca y el Gobierno Vasco deberá servir para acordar un itinerario en caso de que se produzcan positivos dentro y fuera de la competición. Hay muchas incógnitas por resolver y la crisis no ha menguado, sino que parece que va a más otra vez. Despacito y con buena letra.


Source link