“Hay que agradecer a
Iago
Herrerín
que fue el único que cruzó el campo y tuvo el detallazo con mi sobrino de entregarle su camiseta”. Así concluía su relato la madre de dos txikis aficionados del Athletic en relación a un incidente aislado acaecido el pasado domingo en el fondo de una de las porterías de Zorrilla. Incidente provocado por algunos miembros del personal de seguridad del estadio pucelano y solventado gracias a la intervención de los propios aficionados del Valladolid y de la propia policía.
El propio portero del Athletic aprovechó las redes sociales para referirse a este suceso con el siguiente comentario: “No entenderé nunca que se pueda decir algo a alguien por llevar colores o escudos diferentes. Y menos a niños”.
No es el primer detalle de Herrerín respecto a aficionados del Athletic e incluso a sus propios compañeros. El portero rojiblanco, que tras su madrugadora expulsión en la visita copera a Tenerife y la recuperación de
Unai
Simón
no ha vuelto a tener minutos de competición, ya había acompañado minutos antes al ‘debutante’ Sillero, animando como siempre al propio meta titular e incluso conversado a ras de césped con
Sergio
González
. Al César lo que es del César.
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