El coronavirus está suponiendo pérdidas en todos los sectores de la economía y la Real no lo es menos. Estos partidos aplazados ya representan una merma en sus ingresos y el deseo de todos es que la competición liguera pueda reanudarse y programar los partidos pospuestos. Es el caso ideal, pero no se puede obviar, lógicamente, el supuesto de que no se pueda retomar el campeonato y quede suspendido definitivamente.
En ese caso, la Real perdería casi 20 millones de euros, lo relativo a un tercio de los ingresos que percibe anualmente en concepto de derechos televisivos. La operadora no le abonaría todo el montante establecido en el acuerdo, pero el club sí se vería obligado a pagar íntegras las fichas de sus jugadores, aunque éstos no disputasen los 11 encuentros de Liga que restan, más el de Copa.
Las pérdidas también podrían derivar de la celebración de partidos a puerta cerrada, pero en este caso serían menos cuantiosas porque esos encuentros sí podrían ser retransmitidos en directo por la televisión, principal surtidor de ingresos
En todos los supuestos que se plantean a la hora de establecer qué hacer con esta Liga, la Real está bien colocada para clasificarse para Europa, salvo en el caso de que la terminen declarando desierta y no valga para nada su temporadón. Si LaLiga se reanuda el 5 de abril y hay tiempo de disputar las dos jornadas aplazadas, los txuri urdin defenderían su cuarta plaza y lucharían por la tercera, que está un punto. Su diferencia con el séptimo es de cuatro puntos.
La tercera opción es que sólo consideren válida la primera vuelta, por lo que la Real acabaría quinta. Si validasen las 27 jornadas disputadas, los txuri urdin irían directos a la Champions porque son cuartos, siempre que se respetase el balance de goles
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