Los errores que todos cometemos al preparar el pavo de Navidad

De entre las muchas recetas navideñas que podemos preparar, el pavo relleno al horno es quizás uno de los más recurrentes. Su carne jugosa y el hecho de que podamos comprar piezas realmente grandes, sirve para que nuestra mesa de Nochebuena luzca con un gran manjar con el que agasajar a nuestros invitados. Sin embargo es posible que no nos quede como pensábamos o que de hecho, pensemos que hemos hecho algo mal a la hora de prepararlo y puede que así sea. Estos son los errores que todos cometemos al preparar el pavo de Navidad.

Los errores al preparar el pavo de Navidad

Si deseas que tu pavo de Navidad esté exquisito debes buscar una receta que sea la adecuada y en el caso de que optes por cocinar el pavo entero y al horno, será mejor que evites los errores que a continuación te vamos a enumerar.

Comenzar a cocinar el pavo tras sacarlo de la nevera

Cocinar el pavo no requiere prisas. Si deseas que te quede con una carne jugosa es necesario que lo dejes reposar fuera del frigorífico durante al menos una hora. Si no esperas lo más seguro es que notes como la carne queda demasiado seca.

Echarle pimienta

Si vas a cocinar el pavo al horno no le eches pimienta. Piensa que el tiempo que va a pasar dentro del horno es largo y que la pimienta podría acabar quemándose y que el sabor quede amargo.

Abrir el horno cada dos por tres

El pavo al horno tiene un tiempo específico de preparación (en función de la receta que elijas) de modo que no abras el horno constantemente ya que provocarás que entre aire y que se altere la temperatura a la que se debe cocinar el pavo. Una cosa es echar un vistazo y otra abrir la puerta cada cinco minutos. Además puedes usar la luz que suelen tener todos los hornos.

Bañar el pavo con su jugo

Lo hemos visto en muchos videos de recetas y todo lo hacemos  pero lo cierto es que sirve de poco. Si coges los jugos que va soltando el pavo y lo riegas con estos puede que provoques que la piel acabe chamuscada y tampoco aportará que la carne por dentro te quede mejor.

No echarle sal dentro

Cuando tengas el pavo vacío y quieras meter dentro el relleno, es importante ponerle una pizca de sal a la cavidad y luego todo el relleno de modo que el sabor sea todavía más intenso y que el pavo sea más sabroso.

Cocinar el pavo a una temperatura demasiado elevada

Dependiendo de la receta que sigas puede que te indique más o menos temperatura pero por norma general los pavos se cocinan entre los  entre los 150 y los 180 grados hasta que tengas que dorarlo que puedes subir a 220 grados centígrados. Sólo así lograrás que salga jugoso del horno.

Trinchar el pavo sin que se enfríe un poco

No trinches el pavo cuando está recién sacado del horno porque puede que se te rompa más de la cuenta. Además, si dejas que se enfríe un poco conseguirás que el jugo se espese y se incorpore mejor a la carne. Lo ideal es que repose al menos 15 minutos.


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