Los finalistas se visten de naranja en contra de la violencia con armas

Los finalistas se visten de naranja en contra de la violencia con armas

Los Golden State Warriors y los Boston Celtics dejaron de banda la rivalidad antes del segundo partido de las Finales de la NBA para pedir el final de la violencia con armas en Estados Unidos. Ambos conjuntos saltaron a la pista en el Chase Center con una camiseta naranja con un contundente mensaje y el logotipo de ambas franquicias durante el calentamiento previo al encuentro.

Los entrenadores de ambos equipos también se presentaron de naranja a las ruedas de prensa previas al segundo asalto de las Finales y tuvieron palabras de enfado y desespero tras otro fin de semana cargado de tiroteos letales a lo largo y ancho del país. 

“Como liga, sentimos que es hora de que la gente se dé cuenta y tome cartas en el asunto para limitar la violencia con armas ahí fuera”, compartió Steve Kerr sobre la iniciativa conjunta, que contó con el beneplácito de la NBA como organización. “La idea detrás de las camisetas de ambos equipos es dar a conocer a la gente que hay maneras de contribuir a la seguridad y prevención contra la violencia con armas”.

En el reverso de las camisetas naranjas que vistieron los entrenadores y jugadores en la previa al encuentro, un sencillo “conoce más” se podía leer en letras mayúsculas junto a las cuentas en redes sociales de varias organizaciones que luchan por eliminar esta tara en la sociedad estadounidense. Coincidiendo con la petición conjunto de los Warriors y los Celtics, este fin de semana ha vuelto a ir acompañado de la tragedia por culpa de las armas en varios territorios de Estados Unidos. 

En varios incidentes se han registrado al menos 9 muertos, con un último tiroteo en Philadelphia que dejó al menos tres víctimas en un supermercado. Hace dos semanas, el discurso de Steve Kerr contra la matanza en Uvalde, Texas, sentó las bases de esta nueva campaña de la NBA y sus principales representantes. El emocional enfado del técnico se hizo viral y dio la vuelta a todo el mundo tras el fallecimiento de 19 niños y 2 profesores en una escuela primaria, un suceso que avivo un debate nunca resuelto en Estados Unidos.




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