El estrepitoso fracaso que supuso el 0-1 encajado por el Real
Madrid ante el Cádiz no pasa tanto por el desenlace en sí del partido (en fútbol todo es posible) como en la forma en la que llegó el primer KO blanco de la temporada.
Y es que si viendo el encuentro ya quedó la sensación de que el triunfo cadista, pese a una posesión del 25,2%, había quedado corto, las estadísticas ratifican esta impresión. Estos son los datos del sonrojo merengue, de acuerdo al resumen de la empresa Opta.
14-13 en remates totales, 5-2 en remates a portería, 11-8 desde el interior del área, 6-2 en cabezazos al marco rival…
El Cádiz superó en todo al Real Madrid. Realizó más remates totales: 14 los andaluces por 13 los blancos. De estos, 5 de los visitantes fueron a portería por solo 2 de los de Zidane. Además, los blancos permitieron a sus rivales disparar desde el interior del área hasta en 11 ocasiones, mientras que los locales lo hicieron en 8.
En el juego aéreo, dominio apabullante gaditano: 6 remates de cabeza por solo 2 de Benzema y compañía. Hasta en saques de esquina lograron casi triplicar los del Carranza a los propietarios del terreno: 11 a 4.
En el apartado disciplinario, partido limpio, con más faltas del Real Madrid (7) que del Cádiz (5), que se reflejó en sólo dos amarillas mostradas. Ambas a Militao y Sergio Ramos, los dos centrales blancos, por cierto.
Sólo en centros al área (27-15), de los que abusa el Real Madrid, se impusieron los blancos, con una media de edad de 30 años en su once inicial
Sólo en un aspecto del encuentro superó largamente el once de Zidane al de Álvaro: en los centros al área en jugada. Un recurso del que abusa recurrentemente el Real Madrid, como queda demostrado que el sábado lo utilizó hasta en 27 ocasiones, casi el doble que su rival, que lo hizo en 15.
Mira el resumen del Real Madrid – Cádiz
Es el resumen estadístico de un naufragio merengue firmado por un once inicial con una media de edad de 30 años, la más alta del Real Madrid al menos entre LaLiga 2019-20 y la actual. Un dato preocupante a añadir a los ya de por sí pésimos números firmados por los de Zidane, que agotó los cinco cambios por primera vez este curso, cuatro en el descanso, en busca de una reacción que no llegó.
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