Luis
Rioja vive sus mejores momentos desde que desembarcó en el Deportivo
Alavés en el verano de 2019. En esta su segunda campaña como albiazul, ha dado un gran paso adelante y se ha convertido en uno de los indiscutibles para Pablo
Machín.
Frente al Eibar, fue el elemento desequilibrante que permitió a su equipo lograr un triunfo vital para descansar con tranquilidad en esta Navidad. De nuevo con tres puntos de renta sobre el descenso, la escuadra gasteiztarra cerrará este aciago 2020 con un derbi en El
Sadar contra Osasuna -jueves, día 31 (16.15 horas)-.
En el pasado curso, fue una de las apuestas de Sergio
Fernández. En el actual, en su segundo año como babazorro, una vez superado el siempre complicado período de adaptación a la Primera
División, ha dado un importante paso adelante.
Con su constancia se ha ganado un puesto en el once y ya comienza a ser determinante. Ante el Barcelona logró su primer gol en el Alavés y, frente al Eibar, decidió vestirse de Olentzero. Con dos magníficas asistencias, regaló los goles a Edgar
Méndez y Deyverson y se convirtió en el elemento desequilibrante y decisivo para lograr una reparadora victoria frente a los armeros.
Incansable
Nacido en Las Cabezas de San Juan el 16 de octubre de 1993, su origen humilde se ve reflejado en su carácter como futbolista. Al sevillano le ha costado ganarse un sitio entre los mejores. Tras su paso por el Real
Madrid
C y el Celta
B, militó en el Marbella de Segunda
B. En sus inicios, compaginó el fútbol con el trabajo de camarero en un bar de su localidad natal. El Almería se fijó en él en el verano de 2018 y, tras un espectacular debut en Segunda
A, el Alavés le reclutó en el verano de 2019, pagando un traspaso superior al millón de euros.
Visto su rendimiento en el curso actual, la inversión le ha salido muy rentable. El sevillano se ha consolidado en el once de Pablo
Machín y, en trece duelos disputados, once como titular, ya suma 915 minutos jugados con un gol y una asistencia. En cada encuentro se vacía en defensa y en ataque y, junto a Rubén
Duarte, forma una sólida y fiable pareja en banda izquierda.
Más incisivo
La pasada campaña, con Asier
Garitano, fue para él un curso intensivo de cómo desenvolverse entre los grandes. Con el de Bergara tomó parte en 28 partidos de liga -19 como titular- y con 1.623 minutos de juego fue el undécimo jugador más utilizado.
Ahora, su fútbol ha evolucionado. Se ha ganado la confianza de Pablo
Machín, que ya le ha otorgado galones, y se siente más seguro de sí mismo. Es mucho más valiente, encara sin complejos a sus marcadores y se ha convertido en un futbolista más incisivo.
Gracias a ello, llega con mayor peligro al área rival y continúa vaciándose de la misma forma para ayudar en defensa. Frente al Barcelona, en la octava jornada, logró su primer gol en la máxima categoría el pasado 31 de octubre. Con su tenacidad en la presión, provocó un error de Neto para marcar.
Rioja participó en los dos goles de la remontada del Alavés contra el Eibar
Contra el Eibar, jugó uno de sus mejores partidos. muy incisivo, participó en los dos goles de la remontada albiazul en el tramo final del primer período. En el primero, inició un contragolpe tras un córner del rival y asistió con inteligencia a Edgar antes de que cayera en fuera de juego. El canario no desaprovechó el regalo y batió a Dmitrovic. En el segundo, recibió un buen pase de Tomás
Pina y, desde la banda zurda, su hábitat natural, envió un muy buen centro al área para que Joselu, de cabeza, pusiera en bandeja a Deyverson su primer tanto en esta su segunda etapa como albiazul.
En el tramo final, pudo aumentar la renta, pero se hizo un lío y resolvió mal el uno contra uno ante el portero armero. Su gran partido ante el Eibar confirma su progresión y significa un premio para el sevillano, todo un ejemplo de constancia y dedicación.
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