En medio de los rumores de que la edición de 2019 podría haber sido la última del Gran Premio de España en el calendario de la F1, el Circuit de Barcelona-Catalunya ha logrado parar el golpe del supuesto desinterés de la afición española por la Fórmula Uno con la retirada del icónico Fernando Alonso. Según los datos oficiales facilitados por la organización 160.428 espectadores se han pasado por la instalación sita en Montmeló y 87.511 de ellos pasaron por taquilla para presenciar el domingo de carreras, unos datos a la baja respecto a recientes ediciones pero no una caída dramática que pudiera poner en peligro su viabilidad en términos de taquilla.
Salvo el Camp Nou, y solo para las grandes ocasiones, no tantos acontecimientos deportivos que se celebran en España son capaces de meter en un mismo reciento casi 88.000 espectadores.
Según estos datos apenas han perdido 4.385 espectadores respecto al domingo de carreras de F1 del pasado año, aún con Fernando Alonso en pista y Carlos Sainz disputando su primer año completo con Renault, con 91.896 espectadores que incluso superaron el domingo de carreras de MotoGP que congregó 90.537 espectadores en 2018.
El pasado año entraron en Montmeló a lo largo del fin de semana durante el Gran Premio de España 172.144 espectadores y este año han sido 11.000 espectadores menos.
Los datos de este año se situarían más o menos a la altura de 2016 (165.029) por lo que respecta al acumulado del fin de semana y por lo que respecta a la jornada de domingo estarían por encima de 2011 (78.130), 2012 (81.600), 2015 (86.700) o 2016 (87.245).
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