Migrantes, dispuestos a esperar el tiempo que sea en frontera mexicana para tener asilo en EU

Las autoridades de Estados Unidos reforzaron las medidas de seguridad en los puertos fronterizos para evitar incursiones de los extranjeros.

Migrantes que arribaron a San Juan Río Colorado, Sonora, en la frontera con Estados Unidos, aseguran estar dispuestos a esperar el tiempo necesario, hasta ser recibidos en la aduana internacional y tener la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos.

En entrevista, el migrante hondureño Felipe Gutiérrez declaró que el tiempo que deban esperar en las inmediaciones de la aduana estadounidense para pedir asilo en Estados Unidos, lo van a esperar.

Entrevistado en el Centro Histórico de San Juan Río Colorado, adonde acudió a comprar alimentos, expresó que “ya estamos aquí con los compañeros, no vinimos con la caravana, pero ya estamos aquí y vamos a esperar“.

Resaltó que no hay marcha atrás, aunque tengan que quedarse en la frontera mexicana el tiempo que sea, pues no quieren regresar a su país de origen -como muchos otros centroamericanos-, donde hay mucha pobreza y problemas de seguridad pública.

Manifestó que espera pronto estar en el estado de California, donde tiene familiares que laboran en los campos agrícolas y le pueden conseguir trabajo, o también le gustaría dedicarse a la construcción.

Expuso que en la frontera sonorense la comunidad se ha portado muy bien, se vive bien por esta región, pero seguirá prefiriendo seguir su camino hacia el sueño americano.

En las ciudades fronterizas de San Luis Río Colorado y Nogales, mexicanos, centroamericanos y sudamericanos instalaron tiendas de campaña junto al muro de acero, donde viven temporalmente, y algunos de ellos con sus niños. Los residentes ya se acostumbraron a verlos en las inmediaciones de las garitas internacionales, paseando en las calles de los centros históricos o descansando en los parques recreativos.

Mientras tanto, las autoridades de Estados Unidos reforzaron las medidas de seguridad en los puertos fronterizos y en la valla internacional, principalmente con alambre de cuchillas -concertina- para evitar incursiones de los extranjeros.

Por otra parte, el pasado 20 de diciembre, el gobierno estadounidense anunció planes para obligar a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras esperan que un juez de inmigración se pronuncie sobre su caso.

En un comunicado de prensa, el Departamento de Seguridad Nacional de la Unión Americana citó un número creciente de peticiones de asilo, como una de las razones de la nueva política.

Aunque el cambio está destinado a mitigar la sobredemanda en las instituciones, podría afectar a miles de migrantes no mexicanos que esperan para buscar asilo en Estados Unidos.

También esa decisión puede agregar necesidades presupuestales y tensión a las ciudades fronterizas mexicanas como Nogales, Sonora, y las organizaciones que prestan servicios a migrantes.

El presbítero y director ejecutivo de Iniciativa Kino en la Frontera, Sean Carroll, manifestó que esta nueva política podría tener un gran efecto, porque es posible que más personas lleguen y esperen por períodos más largos de tiempo.

Iniciativa Kino es un ministerio católico que maneja un albergue para migrantes, así como el comedor gratuito en Nogales, explicó en entrevista con medios.

Por otra parte, México no coincide con la medida unilateral implementada por el gobierno de Estados Unidos de devolver a territorio nacional a migrantes que tramitaron su asilo en aquél país, señalaron las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación.

Sin embargo y en congruencia con su nueva política migratoria, el gobierno mexicano reiteró el compromiso con los migrantes y los derechos humanos, indicaron el 25 de enero pasado. “Y recibirá a algunos por razones humanitarias, dejaron en claro ambas dependencias al dar a conocer el posicionamiento de nuestro país al respecto”, según un reporte de Notimex.

El 26 de enero, en Puebla, se dio a conocer que arribaron poco más de dos mil 200 migrantes centroamericanos, quienes permanecen en los albergues de Tierra Blanca, Veracruz, informó el sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate, coordinador de la Pastoral Migrante de la Arquidiócesis de Puebla.

En entrevista con Notimex, detalló que en el albergue Casa del Peregrino, Nuestra Señora de los Desamparados, ubicado en la calle 36 Poniente número 3308 de la colonia Nueva Aurora, se encuentran actualmente 115 migrantes centroamericanos, de los cuales 35 son niños. Sin embargo, la mayoría son mujeres que viajan en busca de llegar a la frontera norte del país, y en consecuencia cargan con sus hijos.




Source link