Ni Vinicius, ni Jovic. A Zidane no parece convencerle ni el brasileño ni el serbio y, tras el tropiezo en Alemania (2-2 ante el B. Mönchengladbach), quedó todavía más claro. Sobre todo con el delantero centro pues, ni perdiendo por 2-0, el entrenador francés le mandó calentar. Justo cuando el equipo necesitaba remontar el partido para no complicarse la vida en Europa, el delantero suplente, que llegó bajo el pago de 60 millones y con la esperanza de que fuera él quien marcara los goles que no iba a poder firmar Benzema, se quedó en el banquillo esperando una oportunidad que no llegó.
Y es que Jovic ya colecciona partidos sin marcar por decenas. Las oportunidades de Zidane, pese a ser en ocasiones a cuentagotas, ya han sido suficientes como para que el jugador demuestre lo que vale y, aún así no lo ha hecho.
Mayoral estaba por delante
Ya este verano, tal y como desveló Borja
Mayoral, Zidane prefirió al canterano antes que al serbio, pero las ganas de jugar del de Parla pudieron más y mientras hizo las maletas rumbo al Calcio, a la Roma, Jovic finalmente respiró y finalmente se quedó en el vestuario blanco donde, con Benzema, tiene muy complicado el ser titular si no es por lesión o rotación.
Algo distinto ocurre con Vinicius. El brasileño, claro está, tiene más oportunidades que Jovic. También porque se las merece. Tiene mucha más personalidad y demuestra más arrojo y dedicación. No es tan frío como el balcánico y, cuando afina la puntería, ayuda al equipo. De eso no hay duda. Pero aún así, dadas sus últimas actuaciones tanto en el Clásico como en la Champions donde apenas tuvo protagonismo, todo parece indicar que en cuanto Hazard esté listo para ser el titular, borrará al brasileño de un plumazo.
La idea de Zidane
Y es que la idea de Zinedine
Zidane siempre ha sido jugar con la HBA (Hazard, Benzema y Asensio) arriba, pero las lesiones primero del balear y luego del belga, le han evitado tener esa garantía en ataque.
A partir de ahora, y si la enfermería le sigue respetando, podría verse otro Madrid. Un Madrid más ofensivo y que basara su juego en la calidad de estos tres jugadores dejando a un lado el pragmatismo de estos últimos meses en los que el equipo ha optado por una apuesta más segura.
Vinicius, en el partido contra el Cádiz
Aún así, tampoco es faltar a la verdad si se asegura que con estas medidas no le ha ido del todo mal a Zidane. El galo ha basado su estrategia ganadora en protegerse defendiendo y atacando unidos, una hoja de ruta que ahora podría modificar pues ni Hazard, ni Asensio, ni Benzema se aplicarán en tareas defensivas tanto como en las ofensivas. Lo que está claro es que tanto Jovic como Vinicius, lo verán desde el banquillo.
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