Nuevo escenario en el mercado blanco

Horizonte incierto. Así es como se presenta el próximo mercado de verano para el Real Madrid teniendo en cuenta que, debido a la crisis del Covid-19, los precios tanto de las ventas como de las compras tenderán a la baja.



También los presupuestos de los equipos, desangrándose con pérdidas millonarias, y que tendrán una menor capacidad de inversión. Es ahí donde deberán desmarcarse los gestores de cada club haciendo todo lo posible para notar lo mínimo el impacto económico.

Por la parte de los blancos, lo que está claro es que, como para el resto, es una situación nueva, pero, para ellos, lo es más si cabe. Acostumbrados a acometer inversiones millonarias (el curso pasado superaron los 300 millones de euros), todo apunta a que este verano verán reducido su presupuesto.

Como dato de referencia, señalar que solo por cada día que el Real Madrid tiene cerrado, entre otros lugares, el Tour del Bernabéu, deja de ingresar 100.000 euros. Sin contar lo que ya no genera a través de la venta de merchandising ni, por su puesto, el ingreso de la taquilla de cada partido. Sin duda, serán tiempos de riesgo en cada despacho.

Se complican las jóvenes perlas

De esta manera, el guion que tenía en mente la dirección deportiva madridista en cuanto a las incorporaciones, podría dar un giro inesperado. El interés por jugadores como Haaland o Camavinga sigue intacto pero sus precios, ya desorbitados de por sí, se antojan ahora aún más complicados de acometer con las pérdidas económicas antes mencionadas a las que hay que sumar el gasto del salario de los jugadores que, sin tantos ingresos, resultan más complicado de completarse.

En el caso del delantero noruego, llegado a Alemania a precio de saldo (21 millones), su precio rondaría los 80 millones. Un precio, eso sí, tan solo válido para este mercado estival pues, en el momento en el que eche el cierre y de comienzo el curso que viene, Haaland pasará a tener una cláusula de rescisión de 75 millones si es que quiere abandonar el Borussia Dortmund.

Algo más diferente es el caso de Eduardo Camavinga. El francés de tan solo 17 años tiene ya un valor de entre 40 y 60 millones, por lo que el Real Madrid, que tiene muy adelantada su llegada, debería llegar a esa cifra a la que, desde Francia, aseguran pese a todo que no será suficiente ya que el Stade Rennais pondría un precio de salida de unos 100 millones de euros.

Eduardo Camavinga
Eduardo Camavinga

Puestas de esta manera las cartas sobre la mesa, el Real Madrid, otra vez, deberá saber muy bien que estrategia seguir. Deberá volver a demostrar, como ya lo ha hecho en ocasiones anteriores, que en el mercado, sea cual sea su estado, es uno de los clubes más exitosos.



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