Según iban pasando las semanas, más claro estaba que sería el Real Madrid quien se hiciera con los servicios de una de las perlas del fútbol europeo: Eduardo Camavinga, de 17 años. Y eso no ha cambiado, el conjunto blanco sigue estando el primero en la carrera por el jugador francés pero lo cierto es que su llegada a la capital podría verse atrasada por un año si finalmente, como parece, el Rennes se clasifica para la Champions.
Y es que con la reciente suspensión del fútbol francés hasta el próximo curso, el conjunto bretón quedaría clasificado en tercer lugar y, por ende, con billete para la próxima edición de la máxima competición europea. Una condición que, según aseguran en Francia, era motivo suficiente para que el Rennes consiguiera contar un año más con Camavinga tal y como quedó plasmado en el último contrato que firmó el jugador aún cuando Oliver Letang era presidente de la entidad.
Con ese dinero extra proveniente del ingreso en Champions, al conjunto galo le saldrían las cuentas y, por ello, podría permitirse no vender a Camavinga este verano y sí el siguiente. Por eso el Real Madrid esperaba que el sueño de la Champions se esfumara, para que Camavinga finalmente se vistiera de blanco. Algo que, parece, tendrá que esperar.
Su progresión, en casa
Otro de los argumentos con los que ‘jugaba’ el Rennes para mantener un año más a Camavinga, era la posibilidad de que el futbolista, apenas con un año en la élite, pudiera desarrollar sus condiciones en un entorno favorable y no en un ecosistema tan complicado como el Real Madrid.
Su ‘acoplamiento’ al fútbol de primerísimo nivel como es el de la Champions, se haría desde la posición protegida del que juega en su casa y no en un vestuario plagado de estrellas. Camavinga sería en el Rennes -como se suele decir coloquialmente- cabeza de ratón, mientras que en el Real Madrid figuraría los primeros meses como cola de león, algo que desde luego no sería demasiado favorable para su potencial.
Así pues, la carrera que está librando el Real Madrid por Camavinga parece estar llena de obstáculos y el del cierre total de la Ligue 1 hasta septiembre es uno de los que más difícil será de superar.
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