El de hoy es sin duda un día de San Andrés diferente, pero igual que todos los 30 de noviembre no deja de ser el patrón de Eibar. En la medida de lo posible y por supuesto con sensatez y cumpliendo escrupulosamente con las actuales restricciones sanitarias, cada eibarrés lo celebrará como buenamente pueda. Por muy difíciles que sean los tiempos que vivimos, cualquier excusa para festejar siempre es bienvenida.
Lamentablemente, este año no se han podido organizar la tradicional feria agrícola y ganadera ni las típicas comidas familiares o de amigos en las sociedades. Es un lunes triste y cargado de melancolía en la ciudad, aunque seguro que vendrán tiempos mejores.
El primer equipo masculino de la localidad armera, que tampoco vive días de vino y rosas, completa este extraño comienzo de semana visitando al Betis en el Benito Villamarín. Con diez puntos en otras tantas jornadas, siete de ellos a domicilio, el abismo del descenso está lo suficientemente cerca como para no tener algo de vértigo y buscar un resultado positivo que le insufle algo de aire fresco en un otoño sorprendentemente cálido.
Choque de estilos
Se enfrentan dos conjuntos con una idiosincrasia muy diferente y claramente marcada. Los azulgranas basan su juego en la intensidad para robar balones en campo contrario, mientras que el cuadro verdiblanco prefiere sacar la pelota desde atrás asumiendo muchas veces riesgos. De ahí que el bloque dirigido por José Luis Mendilibar haya logrado interesantes guarismos ante este rival. En la máxima categoría acumula cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas con 17 tantos a favor y nueve encajados. Respecto a las estadísticas también son polos opuestos. Por un lado está el más goleado y por el otro el menos goleador.
Para este partido ambos tienen bajas destacadas. En el bando visitante, no estarán disponibles el sancionado Kike García, su principal y casi única referencia ofensiva, ni los lesionados Cote, Paulo Oliveira y Quique González. El canterano Unai Arieta ha vuelto a ser incluido en una convocatoria de 22 efectivos donde aparece el recuperado Kevin, que podría entrar en un once inicial que presumiblemente dibujará el sistema 1-4-2-3-1. Por su parte, en los locales, heridos tras un contundente 4-0 adverso en San Mamés, regresa Fekir, aunque faltarán su portero titular Bravo y una de sus piezas básicas en la medular como es Canales, además del central Mandi y el mediocentro Camarasa.
Goleadas históricas en el recuerdo
A pesar de que el Betis dobla en presupuesto al Eibar, esta notable diferencia económica, que antes era incluso mayor, no se ha visto reflejada sobre el césped. El dinero no lo es todo, pero siempre ayuda. No obstante, el equipo armero ha sabido contrarrestar con sus armas, valga la redundancia, a los hispalenses en Primera División. Los precedentes le son claramente favorables y con dos auténticas palizas: el 0-4 en el Benito Villamarín de la temporada 2015-16 y el 5-0 en Ipurua de la 2017-18, cuando los guipuzcoanos también tenían el agua al cuello.
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